Por qué no debes poner los pies en el radiador para entrar en calor
El Colegio Oficial de Podólogos del País Vasco ha hecho una serie de recomendaciones para tratar esta parte del cuerpo durante. El fuerte cambio de temperaturas puede provocar heridas.
Las manos y los pies son las articulaciones que más sufren durante el invierno. Por norma general, siempre están fríos, incluso a veces llevando guantes o calcetines gordos.
En invierno los pies se resienten mucho y el frío produce en ellos una vasoconstricción de los capilares, es decir, que los vasos por los que circula la sangre se cierran, además de que la fluidez es menor al estar alejados del corazón. Por eso es habitual que cuando bajan las temperaturas, tengamos los pies fríos.
Por eso, el Colegio Oficial de Podólogos del País Vasco ha querido dar una serie de recomendaciones y consejos sencillos para poner en práctica en el día a día para cuidar nuestros pies en la época invernal.
Entre ellas, la principal de todas es la de evitar poner los pies encima de los radiadores o en fuentes de calor directas para calentarlos cuando están fríos, ya que el fuerte cambio de temperatura puede favorecer la aparición de sabañones.