¿Por qué los microondas tienen ‘agujeritos negros’ en la puerta?

El microondas es un electrodoméstico indispensable en la cocina de cualquier hogar. Utilizado para calentar, cocer o cocinar rápidamente los alimentos o cualquier tipo de líquido, es una herramienta muy útil que sirve para tener la comida preparada en el menor tiempo posible.

Uno de sus aspectos más destacados es la malla negra con orificios colocada en el cristal de la puerta. Pese a que muchos puedan pensar que sólo se trata de un elemento estético, tiene una función clave a la hora de realizar sus funciones de grill y horneado. Y es que esta malla evita que las emisiones de onda corta que el electrodoméstico emite cada vez que se hace uso de él alcance a las personas, y evita también posibles quemaduras por un uso inadecuado.

De hecho, el diseño de estos agujeros se realizó con el propósito de impedir que las microondas emitidas salgan del aparato, por lo que requiere de un mantenimiento y un cuidado adecuado para evitar cualquier tipo de accidente doméstico. Por tanto, se trata de una especie de “protección” que consta de un amplio número de agujeros de un milímetro que impiden el paso de las ondas, cuyo tamaño puede llegar a los 12 centímetros.

En caso de rotura de la malla o limpieza inadecuada de la misma, es imprescindible no usar de nuevo el microondas hasta que no se haya reparado la malla o sustituido por una nueva. La malla del microondas necesita de una limpieza y de un mantenimiento con frecuencia, para garantizar su correcto funcionamiento y evitar cualquier tipo de problema.

Alimentos que no deben calentarse en el microondas

Además del uso y del mantenimiento adecuado del microondas, también se debe tener en cuenta el tipo de alimentos que no deben calentarse en el microondas para evitar que pierdan su sabor, su textura y sus propiedades. Entre ellos se encuentran algunos como las carnes procesadas, las frutas, las verduras, el huevo duro, el arroz, el pollo, las palomitas, la leche y la mantequilla.

Los microondas son una forma de energía electromagnética, que incluye ondas ligeras, iguales que las de la radio. Cada microondas tiene un magnetrón, un tubo donde se produce la radiación de aproximadamente 2450 Mhz. La radiación es la que interactúa con las moléculas de la comida.