¿Por qué hay ceniceros en algunos aviones si está prohibido fumar a bordo?
Las aerolíneas instalan ceniceros dentro de las aeronaves para que, en el caso de que algún pasajero se salte la ley, tenga un lugar seguro para apagar el cigarro.
Hace ya bastantes años que se prohibió fumar dentro de los aviones. Atrás quedan ya todas esas imágenes que mostraban a los pasajeros de un vuelo con un cigarrillo en la mano y el interior del avión borroso de tanto humo. Pero si nos fijamos, todavía hay ceniceros en algunas aeronaves comerciales.
El tuitero y piloto de avión J. Morillas ya explicó en sus redes sociales el motivo por el que todavía existen los ceniceros. El experto en aeronáutica dio los detalles de este curioso suceso en un hilo de 18 tuits.
La normativa internacional de seguridad exige, a pesar de estar prohibido fumar, que existan ceniceros por si, en el caso de que algún pasajero se salte la Ley 21/2003 (lo que puede suponer multas de entre 601 y 10.000 euros), tenga un lugar seguro para apagar el cigarrillo y deshacerse de él.
Es decir, las aerolíneas prefieren que los pasajeros que se salten la normativa tiren el cigarrillo a un cenicero que a una papelera, que puede estar repleta de papeles y otros materiales que, junto al fuego del cigarro, pueden ser peligrosos para la aeronave.
Tragedia en un vuelo por culpa de un cigarro
De hecho, es un suceso que ya ha ocurrido. El 11 de julio de 1973, el vuelo 820 de Varig con origen Río de Janeiro y destino París tuvo un trágico final por culpa de un cigarrillo. En torno a las 14:00 horas, y en pleno vuelo, sonaron las alarmas de incendio en el avión, por lo que el piloto solicitó un aterrizaje de emergencia.
El humo hizo que algunos pasajeros perdieran el conocimiento e imposibilitó a los pilotos ver los controles y el exterior del avión. Finalmente, el avión consiguió aterrizar de emergencia, pero chocando con unos árboles, destrozando parte de las alas y provocando un nuevo incendio que envolvió a la aeronave.
Tan solo un pasajero sobrevivió al humo del avión. La investigación de la Oficina de Investigación y Análisis para la Seguridad de la Aviación Civil (BEA), apoyada por la Federal Aviation Administration de Estados Unidos (FAA), reveló que el incendio se originó en la papelera de uno de los lavabos por culpa de un cigarro que alguien tiró allí.