¿Por qué el viento silba y de qué depende el sonido de las vibraciones?
Cuando hace mucho viento y estamos dentro de casa, escuchamos ese silbido que vibra y que cambia de tono dependiendo de la intensidad del viento.
El viento por sí solo no tiene sonido, pero sí cuando un objeto se interpone en su camino. Ya sean las hojas de los árboles, ramas; plásticos, toldos, fisuras en las ventanas, o cuando te las dejas abierta y emiten ese sonido que casi da miedo, ese silbido.
Y es que el viento es uno de los fenómenos atmosféricos menos deseados; además, tiene una peculiaridad importante: no se ve. Y cuando sopla fuerte es muy molesto, como hemos visto estos días. Cuando lo hace de forma persistente, está comprobado que influye de forma negativa en nuestro estado de ánimo ya que nos puede doler más la cabeza, nos perturba, sentirnos más inquietos.
El sonido del viento
Escuchamos el viento cuando ‘choca’ con algo. Árboles, hojas, ventanas abiertas, grietas... Oímos la fricción. Cuando el viento pasa por un árbol “sufre una perturbación que acaba provocando un cambio de presión y una vibración del aire. Y la vibración del aire no es más que el sonido, y así llega a nuestros oídos. Sería una perturbación parecida a la que sufriría un árbol si estuviera en la mitad de un río caudaloso”, cuentan los expertos de Meteored.
Dependiendo de la perturbación, el viento empieza a vibrar de forma constante y se produce el sonido, emitiendo una frecuencia u otra. Como un instrumento de viento.
El viento que pasa por el aire, es decir, la corriente de aire que atraviesa la atmósfera, no se deja oír; lo que en el aire percibimos con nuestros oídos no es una corriente sino una onda de sonido.
El viento estos días está causando estragos en parqrues y zonas arboladas, por lo que hay que tener precaución y vigilar por dónde se anda para evitar accidentes. Se recomienda a quien tenga elementos que puedan caerse en un balcón, como macetas, que las quiten para evitar sustos. De la misma manera recoger elementos que puedan salir volando, sombrillas, o mesas ligeras, incluso sillas, o elementos decoarativos.