¿Por qué duelen las cicatrices con el cambio de tiempo?

Seguramente todos conozcamos a alguien que cuando el tiempo empeora o va a llover les duele alguna parte del cuerpo. Estas personas suelen llamarse “meteorosensibles”. Igual que con los huesos o músculos, esta predicción de cambio de tiempo también la pueden detectar las personas que tienen cicatrices.

Esto se debe a que cuando se acerca el mal tiempo baja la presión atmosférica. Con este cambio, el paciente sensible llega a notar una ligera molestia en la zona de la cicatriz, según explica el doctor Antonio Clemente, portavoz de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), a Infosalus.

Sobre el dolor en las cicatrices al cambiar el tiempo se manejan varias teorías. La más aceptada y con más sentido es sobre el tejido que forma estas heridas. Se trata de un tejido poco extensible, distensible, fibroso y con menos elasticidad que la piel normal, por lo que los cambios de presión provocan pequeñas variaciones en la distensibilidad de la zona.

De suceder este fenómeno en las personas más sensibles, lo habitual es que ocurra en las cicatrices que son más grandes y con raíces nerviosas. Es decir, las cicatrices de mayor tamaño y profundidad, así como las quirúrgicas con una fibrosis mayor tienen mayor posibilidad de notar esos cambios de presión.

Personas meteorosensibles

Una persona meteorosensible es aquella que experimenta cambios en su salud física o mental cuando se producen cambios bruscos en los parámetros meteorológicos. No solo se da en los huesos o músculos como es habitual escuchar. También en las cicatrices e, incluso, migrañas. En este último caso con la llegada de anticiclones.

De todas formas, no es habitual que es este fenómeno ocurra. El doctor Clemente señala que, para cuando esto suceda, hay tratamientos con lo que se puede conseguir que la cicatriz sea más distensible, como el uso de láseres fraccionados, lo que puede ayudar para que las cicatrices dejen de doler con el cambio de tiempo.