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¿Por qué deberías deberías instalar un detentor en los radiadores de tu calefacción?

Este aparato es clave para que tener un radiador no suponga un problema. Además, presenta unas ventajas que pueden evitar contratiempos futuros.

Radiador

Uno de los elementos fundamentales en cualquier vivienda y más en invierno, es el radiador. Entre las muchas formas que hay de calentar un domicilio: chimenea, radiadores, estufas de pellets... Esta, la más convencional y asequible para cualquiera (radiadores de calefacción central), contiene algunos secretos que la mayoría desconoce.

Pese a la facilidad de su funcionamiento, hay detalles que pueden alargar la vida de estos aparatos de manera sencilla: el detentor. Pero, ¿qué es un detentor? Se trata de una válvula reguladora del agua que contiene el radiador, y se coloca en uno de los extremos. Su mayor utilidad es cortar el flujo de agua durante los trabajos de mantenimiento u obras.

¿Debería instalar un detentor?

La respuesta es sí. Históricamente, los radiadores no lo incorporaban, teniendo que recurrir al vaciado de agua de toda la instalación en caso de avería o revisión, lo que suponía un enorme gasto económico, de agua y de tiempo, comprometiendo además el buen funcionamiento del mecanismo disminuyendo su fiabilidad.

Se podría decir que la principal función del detentor es independizar los radiadores de calefacción central del resto del circuito sin ningún tipo de coste ni molestia añadida, como bien informa Remica en su web.

¿Qué ocurre si no lo tengo en mi radiador?

En caso de que su radiador no cuente con este pequeño aparato, pueden surgir algunos problemas. Entre los que supondrían un mayor contratiempo estarían los relacionados con cualquier tipo de avería, ya que el flujo de agua no se cortaría, llegando a suponer un problema para los vecinos, ya que el vaciado de la instalación supondría un enorme gasto y el posterior llenado de agua aumentaría las impurezas, dificultando la funcionalidad del radiador.

Por último, lo más aconsejable es que la instalación la lleven a cabo profesionales cualificados, que aporten garantías de que todo se realizará de manera satisfactoria. Además, ellos se encargarán de explicar el funcionamiento y los pasos a seguir.