Temor de Putin a ser asesinado: viaja con esta extraña ‘herramienta’
Su miedo hace que nunca lleve consigo ningún telefono móvil en sus desplazamientos, sino una cabina telefónica donde poder hablar seguro.
El presidente ruso Vladimir Putin está acostumbrado a hacer numerosos viajes debido a las responsabilidades que implica su cargo, en los cuales siempre se ha mostrado muy comprometido con su propia seguridad. Desde que empezó la guerra contra Ucrania, el 24 de febrero de 2022, su miedo a exponerse a peligro ha aumentado todavía más, por lo que ha extremado precauciones para disminuir la probabilidad de sufrir algún tipo de daño.
Gleb Karakulov, un exoficial de la seguridad personal del autócrata que desertó de Rusia el año pasado, ha desvelado en una entrevista con Dossier Center algunas de las peculiares medidas de seguridad que Putin suele tomar. Entre ellas destaca una cabina telefónica con una estación de trabajo y un dispositivo de comunicación con los que el presidente siempre viaja al extranjero.
Putin teme tanto por su propia seguridad que nunca lleva consigo teléfono móvil ni ningún dispositivo conectado a Internet cuando viaja. Esto se debe a su miedo a ser localizado y asesinado, por lo que, según informa Karakulov, toda la información que recibe llega mediante personas cercanas a él. La cabina telefónica cumple la función de lugar seguro donde se pueden tener todo tipo de conversaciones con confidencialidad garantizada.
Otras medidas de seguridad
Además de la cabina telefónica personal, el presidente Putin también ha extremado otro tipo de precauciones. El terror generalizado a ser asesinado le ha obligado a evitar de forma permanente los aviones, utilizando para viajar solamente un tren blindado especial. El sigilo de un vagón de ferrocarril le da mayor seguridad al despliegue de medios que supone un avión, por lo que utiliza un tren con franjas grises y rojas que se camufla con un tren ruso normal de pasajeros.
Por otro lado, también existe un proceso de cuarentena estricta de dos semanas para todos aquellos que quieran reunirse o acercase al autócrata. Según explica Karakulov, Putin está tan paranoico sobre sus intentos de asesinato y su salud personal que ordenó en octubre la creación de un búnker en la embajada rusa de Kazajistán, donde poder asegurar su protección.
Vladimir Putin siempre ha sido muy cuidadoso y meticuloso con su seguridad personal, pero la invasión de Ucrania, y la consecuente guerra, han agudizado todavía más su paranoia por ser asesinado. “Teme patológicamente por su vida, por lo que se rodea de una barrera impenetrable de cuarentenas y vació de información”, cuenta el exoficial Karakulov.