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POLÍTICA

Nadia Calviño será la presidenta del BEI: se confirma su salida del Gobierno

La ministra de Economía dejará su puesto en el Ejecutivo después de ser elegida como nueva presidenta del Banco Europeo de Inversiones.

Actualizado a
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital en funciones, Nadia Calviño durante la reunión del Consejo en su formación de Asuntos Económicos y Financieros (ECOFIN), a 16 de septiembre de 2023, en Santiago de Compostela, A Coruña, Galicia (España). Unas 1.600 personas participan en este ECOFIN, la reunión informal ministerial de Asuntos Económicos y Financieros de la Unión Europea. Representantes de 60 países europeos y latinoamericanos asisten a este encuentro donde se reúnen 100 delegaciones y más de 350 medios de comunicación. Las delegaciones abordan temas como la autonomía estratégica y el refuerzo de la cooperación económica internacional, especialmente con América Latina.  Estas personas representan en torno al 14% de la población mundial y el 21% del PIB del globo.
16 SEPTIEMBRE 2023;ECONOMÍA;ECOFIN;REUNIÓN;INFORMAL;MINISTROS;UE;EU;UNIÓN EUROPEA;
Álvaro Ballesteros / Europa Press
16/09/2023
Álvaro BallesterosEuropa Press

Nadia Calviño, hasta ahora vicepresidenta primera y ministra de Economía, finalmente ha conseguido los apoyos necesarios para ser la nueva presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), poniendo fin al proceso político informal que dará pasó al procedimiento formal del BEI. La política gallega se convertirá en la primera mujer en hacerse con el cargo en el principal banco público de la UE, creado en 1958.

La candidata española ha resultado elegida este viernes por los ministros de Finanzas del resto de países europeos, después de un proceso que ha durado más de lo que se pensaba la propia Calviño, quien en agosto hizo públicas sus aspiraciones al cargo. La ministra de Economía llegaba como la gran favorita a esta reunión del Ecofin (Consejo de Asuntos Económicos y Financieros de la Unión Europea), aunque no estaba del todo asegurado.

Las dudas estaban en Francia, país que hasta el final del proceso no ha desvelado sus apoyos. Bruno Le Maire ha sido el encargado de hacer público el apoyo a Calviño. En caso de haber optado por otra candidatura, la española se hubiera quedado casi sin opciones de alcanzar el 68% del capital, una de las dos mayorías necesarias para conseguir la presidencia del BEI. La otra es conseguir el respaldo de 18 de los 27 Estados miembro.

El Gobierno pierde un importante activo

Su nombramiento lleva asociada la salida como parte del Gobierno socialista, dejando sus dos cargos como ministra y como vicepresidenta. Deja, por tanto, un hueco importante tanto por sus responsabilidades como por su peso en la política nacional después de llegar hace cinco años al primer Gobierno de Pedro Sánchez. En estos años ha estado siembre entre las ministras mejor valoradas junto a Margarita Robles (Defensa) y Yolanda Díaz (Trabajo y vicepresidenta).

Tomará el cargo a comienzos de año

Junto a Calviño se presentaban otros cuatro candidatos: la danesa Margrethe Vestager, vicepresidenta de la Comisión Europea, Daniele Franco, exministro italiano de Finanzas, y los ahora vicepresidentes del BEI, la polaca Teresa Czerwinska y el sueco Thomas Östros. La principal candidata, junto a Calviño, era Vestager, quien ya ha informado a través de redes sociales de la retirada de su candidatura por parte del gobierno danés.

La ministra española sucederá en el cargo a Werner Hoyer durante los próximos seis años, empezando el 1 de enero. “El apoyo de los ministros de finanzas a nuestra candidatura es una muy buena noticia. Confirma el aprecio, respeto y liderazgo de España en el ámbito europeo e internacional”, ha señalado Calviño tras conocer el resultado.

El siguiente paso es comenzar con el trámite formal, que consiste en convocar al consejo de gobernadores del banco, con los propios ministros como accionistas. Unos trámites que deberían finalizar el 31 de diciembre, pues esa fecha acaba el mandato de Hoyer. De acuerdo a una norma fijada en 1958 por el Consejo de Gobernadores, el presidente del BEI recibe el mismo salario mensual que el presidente de la Comisión Europea (en este caso, la presidenta Ursula von der Leyen): algo más de 30.000 euros al mes, cerca de 375.000 euros al año.