Rusia vuelve a reclutar soldados de Wagner
Una vez forzada su disolución, los miembros del grupo paramilitar son reclutados por Rusia para su guardia nacional: la Rosvgardia.
El intento de rebelión por parte del Grupo Wagner fue un punto de inflexión entre los paramilitares y el Gobierno del Kremlin. Tras la mediación del presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, los soldados de Yevgeny Prigozhin detuvieron su avance cuando marchaban hacia Moscú. La tensa relación con el Ministerio de Defensa por problemas de suministro en el campo de batalla acabaron por dinamitar la situación.
Y aunque la cosa se calmó, la herida no quedó cerrada. Prigozhin fue calificado como traidor por parte del presidente Vladimir Putin y, apenas unas semanas después del intento de asalto a Moscú, el líder de los wagneritas moría en un accidente aéreo. Un accidente sobre el que muchos no dudaron en señalar al Kremlin. Para el resto de los combatientes del grupo paramilitar, Putin ofreció varias alternativas: regresar a casa y colgar las armas o servir el ejército ruso.
El Grupo Wagner, de esta forma y como se conocía hasta entonces, era historia. “Wagner no existe”, llegó a decir Putin a mediados de julio. Con muchos de ellos ya ‘retirados’ el Kremlin trata de ponerlos a su servicio. Pero ya no como parte de un grupo paramilitar, sino como unidades de su ejército más selecto, que depende directamente del líder del Kremlin: la Rosgvardia.
El grupo paramilitar frenó el reclutamiento de soldados tras la fallida marcha sobre Moscú, viéndose obligados a desmantelar su base militar al sur de Rusia y entregar toneladas de armamento. Ya en su momento, Putin ofreció a los combatientes firmar contratos con el ejército, haciendo desaparecer por completo al Grupo Wagner. Tras la muerte de Prigozhin, un ex alto comandante de Wagner, Andrei Troshev, se citó con Putin sobre una posible utilización de los wagneritas en Ucrania. Una reunión que terminó en acuerdo con el Ministerio de Defensa.
El hijo de Prigozhin, al mando
Pero no solo el ejército regular está ‘pescando’ en el Grupo Wagner. También lo hace la guardia nacional de Rusia, Rosgvardia. Según informa The Guardian, la fuerza que responde directamente a Putin empezó a reclutar a soldados de Wagner a comienzos de este mes para ser desplegados en Ucrania. “Estamos buscando gente nueva urgentemente este mes. Lucharás como Wagner pero los contratos se firmarán con Rosgvardia”, dijo Andrei Bulgakov, en veterano de Wagner.
Según explica Bulgakov, la unidad de Wagner dentro de Rosvgardia estaría comandada por Pavel (de 25 años), el hijo de Prigozhin. “Pavel Yevgenyevich ahora está a cargo”, comenta haciendo uso del patronímico de Pavel en señal de respeto. De acuerdo con algunas publicaciones de Prigozhin, Pavel luchó en Siria con el Grupo Wagner, y fue condecorado con la ‘Cruz Negra’ como premio al servicio militar.
El fin de Wagner
Ya tomen uno u otro camino, lo que parece una realidad es el fin de Wagner como formación paramilitar. Denis Korotkov, experto ruso en el grupo paramilitar, cree que con la marcha de Yevgeni sobre Moscú cambió todo lo asociado a Wagner. “A Prigozhin se le permitió enriquecerse bajo la bendición directa de Putin. Pero eso cambió en el momento en que marchó sobre Moscú”, asegura.
Ahora, no está claro el número de soldados con los que Wagner contaba antes de su disolución. Según Korotkov, en el momento del motín habría unos 3.000 soldados experimentados antes de la guerra. Y, tras la invasión, esa cifra se habría elevado hasta los 25.000 soldados, muchos de ellos exconvictos. “El Estado buscará ahora reclutar a estos combatientes apropiándose de la marca Wagner. Pero detrás de la pancarta ya no hay ninguna estructura organizada. Wagner como entidad independiente dejó de existir después de la muerte de Prioghzin”, señala Korotkov. Asimismo, asegura que ningún comandante de alto rango de Wagner podrá liderar cualquier otra brigada tras la rebelión.
Redut, otra vía
En cualquier caso, hay muchos soldados que, viendo la hostilidad pasada del Kremlin hacia el Grupo Wagner, son cautelosos a la hora de firmar ningún contrato con el ejército regular. Por ello, optan por otra vía, la de otros grupos de mercenarios afines a los oligarcas de Moscú. En este aspecto, Redut es la principal opción.
Esta empresa militar privada ha operado en Medio Oriente, África y también en Ucrania, tras ser fundada en 2008 por paracaidistas rusos cercanos a los servicios de inteligencia de Rusia. Tras la caída de Wagner, Redut parece haber ocupado el ‘vacío’ de poder. “Wagner está en el pasado. Si realmente está interesado en un trabajo real en África, ¡entonces el Ministerio de Defensa y Redut PMC son su elección!”, apuntaba un anuncio en la red social rusa VKontakte.