¿Qué es una cuestión de confianza, en qué casos se activa y qué se necesita para que salga adelante?

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado hace escasas horas mediante una carta publicada en ‘X’ que cancela su agenda para “reflexionar” sobre su permanencia en el cargo. Este ha tomado esta decisión tras la apertura de diligencias de investigación a su mujer en un juzgado de Madrid por delitos de tráfico de influencias y corrupción.

En la misiva, el político ha acusado a la oposición de librar una “estrategia de acoso y derribo” mediante la “máquina del fango” y ha defendido que es un hombre “profundamente enamorado” de Begoña Gómez, a quien traslada su apoyo.

Definición

Ante este panorama, muchos expertos políticos han mencionado en redes sociales la cuestión de confianza, comúnmente conocida como moción de confianza. Ahora bien, ¿a qué hace referencia este término? Pues bien, está claro: se trata de una herramienta que puede presentar Sánchez, previa deliberación del Consejo de Ministros, a lo largo de su mandato.

Un recurso desconocido para muchas personas que consiste en plantear al Congreso de los Diputados, en ella no participa el Senado, si mantienen su apoyo “sobre su programa o sobre una declaración de política general”. Pero no se queda ahí.

Funcionamiento

La Mesa del Congreso, tras su presentación, es la encargada de convocar el pleno donde se votará la cuestión, tal y como recoge el Reglamento del Congreso de los Diputados. Eso sí, la votación no podrá ser votada hasta que pasen, al menos, 24 horas desde que la cuestión de confianza fue presentada.

Para ganar esta cuestión de confianza, necesita los votos de la mayoría simple (que haya más votos a favor que en contra) de los diputados del Congreso. En caso de perderla, Sánchez debe presentar su dimisión al rey. Así, el Gobierno cesa y queda en funciones hasta que se celebra una nueva investidura y se forma un nuevo Ejecutivo.

Precedentes

Cabe destacar que Adolfo Suárez y Felipe González son los únicos presidentes del Gobierno que han decidido someterse a una cuestión de confianza desde 1978, año en que se daba la bienvenida a la democracia. En ambos episodios, fueron avalados por el Congreso y continuaron en sus responsabilidades.

Suárez consiguió la confianza del Congreso, donde su partido, la UCD, no tenía la mayoría absoluta, por 168 votos a favor, 164 en contra, dos abstenciones y cuatro ausencias. A su vez, González obtuvo el apoyo de la Cámara por 176 votos favorables, 130 en contra, 37 abstenciones y tres ausencias, además de las ausencias de los cuatro diputados de HB.

Puigdemont defiende la cuestión de confianza

El expresidente de la Generalitat y candidato de Junts+ a las elecciones catalanas, Carles Puigdemont, ha defendido este miércoles que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “siempre puede presentar una cuestión de confianza y aclarar todas las dudas”, si así lo considera.

Lo ha escrito en una publicación en X recogida por Europa Press, tras el anuncio de Sánchez de cancelar su agenda para reflexionar si continúa al frente del Ejecutivo tras las investigaciones a su esposa, Begoña Gómez.

Puigdemont ha asegurado que si este periodo de reflexión “no es un movimiento táctico” y Sánchez cree que su liderazgo se ha debilitado a causa de la campaña de las derechas españolas, puede presentar una cuestión de confianza.

“Ahora más que nunca hay que ser firmes frente a Madrid y sus crisis políticas interminables, porque lo que realmente está en juego es el futuro político de Cataluña, no el de un partido ni el de un primer ministro”, ha añadido.

Asimismo, ha recordado que “quien quiera convertir las elecciones catalanas en un flotador del PSOE se equivoca mucho”.

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