Problemas para el PSOE: Puigdemont rechaza a Illa
Pedro Sánchez designa al líder del PSC para coordinar las negociaciones con Junts y ERC, pero el expresidente de la Generalitat no le considera un “interlocutor válido”.
El PSOE nombró ayer a su equipo negociador de cara a la investidura. Pedro Sánchez encargo la labor de entablar conversaciones con los diferentes partidos a los ministros Félix Bolaños y María Jesús Montero; la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría; al secretario de organización del partido, Santos Cerdán; a la secretaria de Política Internacional y Cooperación, Hana Jalloul; y a los diputados José Ramón Gómez Besteiro, que se perfila como candidato socialista en las elecciones gallegas de 2024, y Óscar Puente, quien ha cogido relevancia tras ser el elegido para defender la postura socialista en la investidura fallida de Feijóo.
En los siete nombres no figura Salvador Illa, líder del partido en Cataluña, pero Pedro Sánchez guarda para él un importante cometido. Tras la reunión ayer entre ambos, el presidente del Gobierno en funciones estará “en coordinación permanente” con el exministro de Sanidad para lograr culminar acuerdos tanto con ERC como con Junts.
Illa fue clave en la negociación de 2019
Sánchez recurre a Illa igual que lo hizo en la anterior investidura, cuando el líder del PSC, junto a Adriana Lastra y José Luis Ábalos, formó el equipo negociador designado por Ferraz para las conversaciones con Esquerra. Éstas fructificaron y la abstención de los entonces 13 diputados de la formación catalana en el Congreso fue clave para que Pedro Sánchez fuera elegido presidente del Gobierno.
Ahora el encargo tiene mayor dificultad. El PSOE necesita el sí de ERC (no solo la abstención) y también el sí de Junts. El problema es que nada más conocer la reunión de este miércoles entre Illa y Sánchez, la formación socialista se ha encontrado con un problema: Puigdemont rechaza a Illa como interlocutor para la investidura.
En un mensaje en X (antes Twitter), el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha asegurado que Illa “no podrá ser nunca un interlocutor válido para generar confianza” en unas eventuales negociaciones para investir a Pedro Sánchez.
El pacto en el Ayuntamiento de Barcelona, desencadenante
La desconfianza de Junts se origina en la compleja situación que se vivió los días previos a la conformación del Gobierno del Ayuntamiento de Barcelona. Allí, el apoyo del partido de Ada Colau y el PP hizo que el socialista Jaume Collboni consiguiera el bastón de mando, arrebatándoselo a Xavier Trias (Junts), quien tenía un acuerdo con ERC para ser elegido alcalde.
La formación de Puigdemont no olvida lo que denominan “pacto de la vergüenza”. De hecho, el secretario general de Junts, Jordi Turull, también se ha mostrado opuesto a “dar protagonismo a quien engañó a Junts el día antes del pacto de la vergüenza en Barcelona para impedir que Xavier Trias fuese alcalde”. Y ha añadido: “Es una manera muy extraña de demostrarnos que son de fiar”. Una nueva dificultad para la compleja negociación que tiene que encarar el PSOE con Junts.
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