¿Por qué Iñigo Urkullu y Arnaldo Otegi no se han presentado a las elecciones al País Vasco con PNV y Bildu?
El actual lehendakari y el director general de la formación independentista dejan sus posiciones de liderato en un relevo generacional de la política vasca. A Urkullu le pasan factura los últimos resultados.
Las elecciones del País Vasco este domingo 21 de abril con la duda de quién será el nuevo lehendakari, después de que Iñigo Urkullu anunciara que no sería la cabeza de cartel del Partido Nacionalista Vasco (PNV). En estas elecciones, la formación jeltzale ve cómo Bildu podría sorprender y erigirse como la fuerza más votada, siendo la primera vez que ocurre desde la entrada de la democracia.
Las encuestas previas vaticinan un resultado muy igualado, lo que podría hacer que otras formaciones como el PP o el PSE-EE resulten fundamentales a la hora de formar gobierno. Además de la ausencia de Urkullu, otra de las caras conocidas que no estará en estos comicios será la de Arnaldo Otegi, quien fuera el candidato de Bildu durante las últimas llamadas a las urnas.
Relevo generacional
En el caso de Urkullu, fue el partido el que optó por prescindir de él ante la llegada de estos comicios, a pesar de haber salido vencedor en los tres últimos. Su candidatura fue la que continuó con la racha del PNV al frente del País Vasco, a excepción del trienio socialista de Patxi López entre los años 2009 y 2012. Pero unos resultados a la baja han llevado, con posibilidad de perder la presidencia, han llevado al PNV a un cambio de liderazgo, apostando por Imanol Pradales.
Después de dos elecciones a la baja, con un desgaste en la gestión que ha provocado huelgas y críticas, la elección de Pradales tiene que ver con un proceso de renovación que ya se dejó ver en las elecciones municipales del 23 de mayo del pasado año. Es también, una apuesta por la renovación generacional.
Por su parte, Otegi tampoco está dentro de la lista de Bildu tras anunciar que renunciaba a presentarse en el mes de noviembre. El político vasco explicó su decisión asegurando que el partido, al igual que Euskadi, estaba ante un “cambio de ciclo político. Es una decisión tomada desde hace mucho tiempo”, dijo, alegando motivos personales.
Según aseguró entonces, “la izquierda independentista es la primera fuerza municipal”, lo que, de confirmarse, sería su primer triunfo en unas elecciones autonómicas. “El contexto político nos invita a pensar que, en los próximos años, se va a abrir el debate territorial en Euskadi”, aseguró al confirmar su renuncia. El puesto de Otegi, que sigue al frente de la dirección general del partido, lo ocupa Pello Otxandiano.
Otegi, en alguna ocasión, ha manifestado el “desgaste” que ha tenido como líder del proyecto independentista, además de suponerle un “coste” familiar. Por su parte, en los últimos años Bildu se ha visto envuelto en un proceso de reforma y prioridades políticas, que le han supuesto los más altos niveles de apoyo de su historia. Un crecimiento que se podría confirmar dentro de unas horas si se erige como la principal fuerza política.
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