Pakistán avisa de “consecuencias graves” tras el ataque de Irán

El conflicto en Oriente Próximo se recrudece con el paso de los días. Las tensiones cada vez más a más y es difícil predecir cuál será el próximo paso y quién será su protagonista. Si hace unos días Estados Unidos y Reino Unido atacaban a los hutíes de Yemen, ahora es Irán quien ha lanzado una ofensiva contra Pakistán.

El Gobierno del país asiático ha denunciado que en el ataque murieron dos niños, mientras que otras tres niñas resultaron heridas. El objetivo de Teherán eran dos bases del grupo terrorista Yeish al-Adl. “Pakistán condena enérgicamente la violación no provocada de su espacio aéreo por parte de Irán y el ataque dentro del territorio paquistaní que tuvo como resultado la muerte de dos niños inocentes e hirió a tres niñas”, señala el comunicado del Ministerio de Exteriores de Pakistán.

A su vez, tachan de “completamente inaceptable” esta violación de la soberanía de Pakistán y advierten de que estos hechos pueden tener “graves consecuencias”. Un ataque que fue reivindicado por Irán, y que tuvo lugar en la provincia de Baluchistán, según informó la agencia Tasnim, vinculada a la Guardia Revolucionaria. En un informe, sólo notificó la destrucción de estos dos cuarteles del grupo Yeish al-Adl mediante “misiles de precisión y ataques de drones”, sin ofrecer detalles de posibles víctimas.

Pakistán se guarda el derecho a responder

Las tensiones se han trasladado también a la arena diplomática, donde el Ministro de Exteriores de Pakistán convocó al representante de Irán en Islamabad (la capital pakistaní) para trasladarle su malestar por una “violación injustificada de su espacio aéreo. La responsabilidad de las consecuencias recaerá directamente en Irán”.

Desde Pakistán han mostrado su lamento tras un ataque producido a pesar de haber varios canales de comunicación entre ambos países, vecinos y que comparten una frontera poco poblada de unos 1.000 kilómetros de longitud. Las relaciones entre ambos países en los últimos años no han sido fáciles, tras algunos ataques en la frontera perpetrados por los insurgentes pakistaníes.

A su vez, Pakistán ha decidido retirar a su embajador en Teherán, además de retirar los credenciales al embajador iraní en Pakistán de forma indefinida y suspender las visitas de alto nivel previstas. “Es una violación del derecho internacional y de los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas. Pakistán se reserva el derecho de responder a este acto ilegal”, advierte el comunicado.

Mientras tanto, desde Irán, el ministro de Interior, Ahmad Vahidi, ha calificado las relaciones entre ambos países como “muy buenas y estrechas”. En unas declaraciones pronunciadas en la inauguración de la Exposición Internacional de Exportaciones a Pakistán, celebrada en Sistán Baluchistán (fronteriza con Pakistán), el diplomático aseguró que las fronteras de ambos países “han sido y serán fronteras de paz y amistad”.

Por otro lado, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China pidió a Irán y Pakistán una actuación moderada para evitar “acciones que conduzcan a una escalada de la tensión”.

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