Page se planta contra Puigdemont: “Es intolerable”
Sobre la negociación con Sánchez -con la que está disconforme-, García-Page sostiene que lo que se termine pactando “depende del grado de tolerancia que tengan los negociadores”.
El presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha matizado que si el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, decide pactar con el jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, los suyos le llamarían “botifler”.
Un término que, en la Cataluña actual, es sinónimo de traidor a la nación, pero que tiene su origen en la Guerra de Sucesión española (1701-1715) en la que se acabó instaurando la dinastía Borbón frente a los Austrias, bando al que defendía Cataluña y la Corona de Aragón.
¿Qué pide Puigdemont?
“Yo cuando puedo coincidir con otros lo hago y además lo digo con mucha claridad, sin ser colaboracionista. Si mañana Puigdemont, pongamos un caso, pacta, le van a llamar colaboracionista con los suyos, bueno, ‘botifler’”, ha explicado este político español en un acto desde Alarcón (Cuenca).
Entre otras cosas, Puigdemont exige la incorporación del “reconocimiento de Cataluña como nación” en el acuerdo político que negocia con el presidente del Gobierno en funciones, Sánchez. En concreto, pide que el independentismo catalán “se deje de considerar una amenaza y se deje de tratarnos como terroristas”. Para éste, quien quiera los votos de Junts tiene que “acabar con la criminalización” del movimiento secesionista.
La opinión del presidente de la Junta de Castilla-La Mancha sobre la negociación
Ante este escenario, el presidente de la Junta de Castilla-La Mancha ha matizado que “sabe” lo que pide Puigdemont y que es “intolerable”. Sobre esta negociación, con la que está disconforme, García-Page sostiene que lo que se termine pactando “depende del grado de tolerancia que tengan los negociadores”.
Lo cierto es que el pacto entre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Junts está, de momento, parado. El motivo es, sin duda alguna, la exigencia del reconocimiento de Cataluña como “nación” -mencionada anteriormente-, algo que no acepta, al menos a día de hoy, la parte socialista.
Los dos escenarios que existen para Puigdemont
Así lo ha explicado García-Page de manera contundente y satírica: “Todos sabemos que la parte difícil (de la negociación) está en Puigdemont. Mi tesis es que yo no quiero que España esté pendiente de un mando a distancia desde Waterloo y que en este país nos hagan bailar una sardana política a todos”.
Según el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha desde 2015, el fugado Puigdemont tiene dos opciones. En primer lugar, “puede apostar por dejar de ser un mito viviente para el independentismo más clamoroso de Cataluña”. En segundo lugar, “humanizarse y mezclarse en el panorama político español”.
El acuerdo entre PSOE y Sumar, “positivo” para García-Page
Por otro lado, García-Page se ha pronunciado en relación al acuerdo de investidura y legislatura alcanzado entre PSOE y Sumar, asegurando que lo ve “positivo” y con el que comparte premisas como que haya una España “más social, más sostenible, más verde y más feliz”, pero advirtiendo: “Una sola España”.
En caso de formarse un gobierno en virtud de ese pacto, -extremo ante el que ha declarado que no es lo mismo tener gobierno que gobernar-, ha puesto ‘trabajo’ al futuro Ejecutivo en diversas materias, sobre todo en financiación autonómica.
“Si eso no es así, lo que se está atacando al no actualizar la financiación autonómica, es el Estado del Bienestar, que es lo que administramos”, ha puntualizado, concluyendo que “cuando se bloquea la financiación nueva, lo que se bloquea es ese Estado del Bienestar, y eso afecta a todos”.