La nueva baja laboral que plantea el Gobierno
La reforma planteada por el Ministerio de Seguridad Social busca una mayor flexibilidad en algunos supuestos que permitan incorporarse al empleo.
Bajas laborales “flexibles” y compatibles con la actividad laboral. Es la última propuesta del Gobierno acerca de las bajas por incapacidad temporal, y que el Ministerio de Seguridad Social pretende llevar a la mesa de negociación con los agentes sociales el próximo lunes 7 de octubre.
Con ello, el departamento liderado por Elma Saiz quiere llevar a cabo una reforma de la incapacidad temporal (IT). La propia ministra ha revelado parte del contenido en un desayuno organizado por Nueva Economía Forum. Un plan que se ejecutará siempre “desde la voluntariedad y desde la garantía de su salud”, así como “desde la seguridad”, tal y como ha indicado.
En este sentido, ha puesto como ejemplo el de aquellas personas en tratamiento por enfermedad grave, o los casos de trabajadores con pluriactividad, es decir, la situación en la que una baja laboral impide desarrollar la actividad en una ocupación, pero no en otras. Saiz ha insistido en el concepto de “flexibilidad”. “Una incapacidad temporal que no sea estar de baja o de alta”.
“En materia de pensiones, antes, había una regulación muy abrupta: o trabajo o pensión. Con la reforma y desde la voluntariedad, hemos hecho que ese tránsito sea más flexible. Pues lo mismo con la incapacidad temporal”, ha expuesto Saiz. Una reforma que se abordará con la creación de un grupo de trabajo y que, en palabras de la ministra, se realizará en el marco del diálogo social y “desde el consenso”.
La compatibilidad entre trabajo y jubilación como ejemplo
La propuesta del ministerio, que sería el resultado de una baja parcial entre una situación de enfermedad y otra de alta laboral, se ha inspirado en la compatibilidad entre trabajo y jubilación. Dicha modalidad, incluida en la reforma del sistema de pensiones, ofrece más alternativas a quienes deseen compaginar empleo y pensión de la Seguridad Social.
Para compatibilizar el trabajo con recibir una pensión, el acuerdo con sindicatos y empresarios exige que se retrase la jubilación, al menos, un año para que esto se pueda hacer, sin importar si el trabajo es a tiempo completo, parcial o por cuenta propia. Para compatibilizar la pensión al 100% con el empleo, se requiere demorar la jubilación cinco años. Esto fue introducido por la última reforma de pensiones para, de nuevo, incentivar las jubilaciones tardías.
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