La inteligencia británica revela cómo una ley de Rusia cambiará la guerra
La nueva normativa integrará la digitalización en el reclutamiento de tropas para evitar deserciones. El objetivo: una guerra de desgaste que garantice una victoria lenta.
En Moscú son conscientes de que las noticias que llegan del frente no auguran buenas esperanzas. Después de que la fallida guerra relámpago convirtiera la invasión a gran escala en un charco de barro donde cualquier intento por avanzar sólo se traduce en un mayor hundimiento en el fango, Rusia ha intentado hacerse fuerte en el campo de batalla con un recrudecimiento de las ofensivas apoyado en un aumento de las tropas. Incapaz de ampliar el horizonte más allá del Donbás, el objetivo pasa por convertir la invasión en una guerra de desgaste.
Para ello hacen falta dos ingredientes: tiempo y personas. El primero se prolongará todo lo que permita el segundo, y para garantizar la existencia de individuos en el frente, tal y como indica el ministerio de Defensa de Reino Unido, “la Duma estatal rusa ha adoptado una ley que establece un registro unificado de personas elegibles para el servicio militar”.
¿Qué introduce la nueva ley?
Desde el propio servicio de inteligencia británico se hace hincapié en el factor clave de la medida: “en el futuro, las autoridades podrán entregar los documentos de convocatoria electrónicamente, en lugar de por carta, eliminando un obstáculo que previamente ha permitido a algunos eludir el borrador”. Si en el Kremlin desean arañar un segundo más al reloj de la guerra, necesitan asegurarse de que nadie escapa de la llamada a filas.
En el caso de que la persona en cuestión haga caso omiso del servicio militar en Ucrania, según el informe, “es probable que las autoridades castiguen a los evasores del reclutamiento limitando automáticamente los derechos laborales y restringiendo los viajes al extranjero”. Este nivel de rastreo es más que probable con la puesta en juego de Internet en un campo donde antes no cabía la opción digital; y que ahora, gracias a los datos de las personas, vinculados en la red a otros servicios en línea que proporciona el estado, se convierte en callejón sin salida para los desertores.
El futuro en el frente de batalla
Todas estas nuevas medidas, que fueron aprobadas el 11 de abril, no entrarán en vigor todavía. Desde el ministerio de Defensa británico se desconoce cuándo se producirá la siguiente ola importante de movilización forzada, pero, lo que sí parece más que probable, es que el nuevo servicio en línea ya esté operativo para la fecha.
“Rusia, por ahora, está priorizando una campaña para reclutar tropas voluntarias adicionales”, reza el parte elaborado desde el gabinete británico, que, además, fija la predicción de los objetivos de esta nueva ley: “es muy probable que la medida sea parte de un enfoque a más largo plazo para proporcionar personal”. El informe sentencia de forma contundente disipando cualquier tipo de esperanza para aquellos que tachan los días en el calendario: “Rusia anticipa un largo conflicto en Ucrania”. Si no cabe la victoria, durará tanto como se pueda estirar.