Golpe del Constitucional a Puigdemont
La Sección de Vacaciones del Tribunal Constitucional rechaza el recurso del expresidente de la Generalitat y no considerará su posible inmunidad, rompiendo la línea garantista del TC.
Nuevo giro en el callejón sin salida judicial del procés. La Sección de Vacaciones del Tribunal Constitucional ha inadmitido y enviado a trámite por dos votos a uno el recurso del expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, contra la orden de detención enviada por el instructor del caso, Pablo Llarena, que fue dictada por el Supremo el pasado 13 de junio. Concretamente, en dicha orden se detallaba el envío a prisión del líder de Junts en caso de que pisase territorio nacional tras haberle procesado por malversación y desobediencia.
El fallo ha sido refrendado con los votos de dos magistrados, Concepción Espejel y César Tolosa, frente al voto de la progresista Laura Díez, que apuntan a que el recurso no implica una lesión de ningún tipo de derecho fundamental, por lo que no existe consideración posible al respecto. La Fiscalía ya ha anunciado que recurrirá a la decisión del TC.
La velocidad de dicho trámite se ha debido a que el recurso solicitaba, además, que la suspensión de la orden de detención se diera como medida cautelar; que en lenguaje judicial viene a significar “de urgencia”. Por su parte, el voto de Díez se decanta por la no consideración de urgencia del caso, que entró en el tribunal el pasado 31 de julio; y que, debido a la especial relevancia del asunto, debía haber sido el pleno quien tratase de darle solución.
No queda ahí. La magistrada considera que esta decisión supone una ruptura con el modus operandi del Constitucional ante otros recursos que han nacido a raíz de la sentencia del procés, quebrando una línea garantista. En resumidas cuentas, y aunque ninguno de los otros se hubiera aprobado o desestimado por unanimidad, Díez sugería que hacía falta más tiempo para avalar cualquier alegación posible.
Trasfondo del recurso
Básicamente, el recurso de Puigdemont, que también es el del exconsejero de Salud de la Generalitat de Cataluña, Toni Comín, pide que se siga reconociendo la prerrogativa de inmunidad de ambos por su condición de miembros electos del Parlamento Europeo. Aunque son conscientes de que cuentan con el pronunciamiento en contra del Tribunal General de la Unión Europea, considera que esta decisión no es firme y puede ser revertida por el Tribunal de Justicia de la Unión. Para ello haría falta que prosperase su recurso. Y por ello, las noticias que salen del Constitucional no son sino un jarro de agua fría para sus pretensiones.
Esta noticia llega en un momento peliagudo. Tras los comicios del 23J, la formación liderada por Puigdemont se ha sorprendido a sí misma como llave de una posible investidura de Pedro Sánchez. Sin el voto a favor de Junts, no hay reedición de gobierno progresista ni esperanza alguna para el candidato socialista. Por ello, el respaldo del expresidente de la Generalitat es fundamental. Y en esa circunstancia, en apenas dos semanas, se ha dado el recurso y la inadmisión del mismo.
La república tendría “clara mayoría” en un referéndum sobre la monarquía en España
Tras conocerse la noticia, este mismo miércoles, Puigdemont ha afirmado que en España “hay una clara mayoría a favor de la república”, ante la segunda entrega del sondeo de Electomanía según el cual la opción republicana obtendría un 53,1% ante un 44,7% de apoyo a la monarquía y un 2,2% de NS/NC.
En un apunte en Twitter, Puigdemont ha dicho que la mayoría republicana está mal distribuida y que en Catalunya el rechazo a la monarquía “es colosal”, mientras que en Madrid recibe un apoyo claro. Ha acusado a las autoridades españolas de “perseguir a quienes organizan referéndums” en vez de preguntar cuándo hay una discusión política.
Además, ha reprochado que después de la muerte de Franco las autoridades se negaran a preguntar sobre restaurar la monarquía o la república: “Sabemos por qué”. En el tuit, ha asegurado que el Estado nunca sondea sobre la monarquía y ha felicitado a Electomanía por hacer un “trabajo independientemente de las autoridades públicas”.
La evolución del apoyo a la monarquía en los últimos años ha tenido dos puntos de inflexión, según recoge el portal citado. A principios de 2020, el apoyo a la Casa Real era ligeramente superior a la instauración de una república gracias al comunicado de la Casa Real en el que repudiaba las actitudes de Juan Carlos I. Sin embargo, en verano de ese año, cuando se anunció la marcha del emérito a Abu Dabi, el apoyo a una hipotética república mucho mayor (55,%%) que el de la monarquía (39,4%).