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ELECCIONES 23J

Aviso de Puigdemont a Pedro Sánchez

El expresidente de la Generalitat indica que no dará “cheques en blanco” al candidato del PSOE y deja en duda su posible investidura.

Actualizado a
MADRID, 12/01/2023.- Fotografía de archivo (03/05/2022) del expresidente de la Generalitat catalana Carles Puigdemont que ha sido exonerado del delito de sedición, por el magistrado Pablo Llarena, que instruye en el Tribunal Supremo la causa por el proceso de independencia de Cataluña, pero mantiene su procesamiento por malversación y desobediencia. EFE/Julien Warnand
JULIEN WARNANDEFE

Los siete diputados que Junts obtuvo en las elecciones generales del pasado 23 de julio serán clave para que una posible investidura de Pedro Sánchez o de Alberto Núñez Feijóo (sea quien sea el candidato propuesto por el rey Felipe VI) tenga o no éxito. La aritmética que dejan los comicios del 23J otorga un papel definitivo al partido de Puigdemont, ya que su voto positivo o negativo en la sesión de investidura decidirá si hay Gobierno o vamos a la repetición electoral a finales de año.

En este momento, hay dos bloques claramente diferencias. Por un lado, el bloque progresista, formado por PSOE (121), Sumar (31), ERC (7), EH Bildu (6), PNV (5) y BNG (1), que suman 171 representantes en el Congreso. Por otro, el bloque conservador, integrado por PP (137), Vox (33) y UPN (1), también 171 escaños. En medio queda la diputada de Coalición Canaria, dispuesta a llegar a un acuerdo de investidura con ambos lados y los siete de Junts, que decidirán si hay investidura.

Dos escenarios: el PSOE necesitará el sí o la abstención de Junts

Por tanto, si el candidato como se prevé es Pedro Sánchez, se da por hecho que obtendrá esos 171 apoyos. A partir de ahí, si Coalición Canaria también le da el sí, necesitará la abstención de Junts para ser investido presidente en segunda vuelta al obtener más síes que noes (172 a 171). Por el contrario, si la formación canaria no le apoyara necesitaría el sí de Junts para reeditar su mandato en La Moncloa.

Por eso, al bloque progresista y en especial al PSOE le toca negociar con el partido de Puigdemont que este miércoles ha dejado claro en su cuenta de Twitter que no será sencillo encontrar un punto de encuentro, por lo que pone en duda una posible investidura de Sánchez. Así lo ha manifestado tras conocer que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha estimado la medida cautelar solicitada por una familia que obliga a una escuela de Girona a impartir una o varias asignaturas en castellano.

“Van deconstruyendo consensos sociales y políticos por mero supremacismo lingüística y aún piden que les sigan extendiendo cheques en blanco por hay que parar a la derecha”, ha escrito Puigdemont, en clara referencia a una posible negociación entre su partido y el PSOE de cara a la formación del Gobierno.

El expresidente de la Generalitat les ha cuestionado qué han hecho estos años para parar a la “derecha judicial”. “Tenían los votos, tenían la llave y tenían todo el poder… pero el catalán retrocede empujado por la ofensiva oficial del Estado. No se puede repetir este esquema si se desea tener resultados diferentes”, ha avisado Puigdemont. Junts no pondrá fácil su apoyo a la investidura de Pedro Sánchez.