Finlandia detiene un petrolero relacionado con Rusia por sabotear cables en al Báltico
Un petrolero, presuntamente de la “flota rusa en la sombra”, ha saboteado un cable eléctrico que une Estonia y Finlandia.
La policía finlandesa ha abierto una investigación contra un petrolero procedente de Rusia por estar involucrado supuestamente con el sabotaje del cable de electricidad que une Finlandia y Estonia a través del mar Báltico. Según las autoridades finlandesas, el buque Eagle S, con matrícula de las Islas Cook, pero relacionado con Rusia, es el responsable del corte de suministro que sufrió el cable submarino Estlink 2 el pasado miércoles 25 de diciembre.
La flota secreta del Kremlin, en el punto de mira
Desde Helsinki apuntan a que este buque pertenece a una “flota en la sombra” que el Kremlin mantiene circulando alrededor del mundo para transportar productos petrolíferos rusos embargados y que no pueden venderse por culpa de las sanciones occidentales. Esta es una de las muchas estrategias que Rusia utiliza para mover su crudo por el mundo y no perder unos ingresos clave para el país, que se encuentra en mitad de un conflicto abierto con Ucrania, que está acaparando más recursos de los que Putin planificó en un principio.
El presidente finlandés, Alexander Stubb, ha acusado sin tapujos a Rusia. En su cuenta de X (antes Twitter), expresó que era necesario “combatir los riesgos causados por los barcos pertenecientes a la “flota rusa en la sombra”, refiriéndose a este buque matriculado en las Islas Cook que circulaba ayer por la tarde por el mar Báltico.
El operador de energía de Finlandia ha informado de que el Estlink 2 permanecerá fuera de servicio durante al menos dos meses, pero ha confirmado que la red nacional no sufrirá ninguna consecuencia derivada de este accidente. El cable dañado tenía una capacidad de transmisión de 650 megavatios y tiene una longitud de 170 kilómetros, de los cuales 145 kilómetros están sumergidos.
Este jueves han localizado la rotura del cable en el tramo submarino, lo que alargará las labores de reparación y señalan directamente a ese buque relacionado con el Kremlin. Según las primeras investigaciones, las anclas del barco se encontraban desplegadas y eso sumado a que no hay ninguna otra embarcación sospechosa en la zona, pone el foco en el Eagle S que transportaba gasolina que acaba de cargar en el puerto de San Petersburgo y según su plan de navegación se dirigía al canal de Suez.
La Unión Europea y la OTAN denuncian el sabotaje
Tanto la Organización Atlántica como la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, han reiterado su apoyo a los países bálticos y han denunciado los sabotajes rusos a las infraestructuras occidentales. Von der Leyen ha elogiado la rápida actuación tanto de Finlandia como de Estonia y asegura que estos incidentes ponen de manifiesto las continuas “amenazas a las infraestructuras de la UE”
Por su parte, el Secretario General de la OTAN, Mark Rutte, ha sido algo menos tajante y ha calificado el incidente como “presunto sabotaje” que ya están investigando.
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