Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

POLÍTICA

Enigmática maniobra de Rusia

Moscú acumula millones de barriles de petróleo a bordo de sus cargueros cuando el Kremlin prometió reducir su producción. Muchos de ellos se encuentran en ruta en el mar.

Enigmática maniobra de Rusia
REUTERS/Stringer/File Photo

Cuando comenzó la guerra de Ucrania y debido a las sanciones de Occidente, Rusia decidió recortar 500.000 barriles diarios de su producción de petróleo para afectar a los precios europeos. Cuánto más cuesta la energía, más se encarece todo, especialmente por el coste que supone transportar la mercancía a través de carretera.

Antes de que empezase el conflicto, el 27% de las importaciones de petróleo de la Unión Europea procedía de Rusia. En otras palabras, uno de cada cuatro barriles eran rusos. Los efectos de las sanciones occidentales y reticencias rusas se han hecho notar en la inflación notificada. De todo esto, lo más extraño es que Rusia no ha cumplido con la reducción de 500.000 barriles diarios que anunció y, en su lugar, está acumulando cada vez más y más petróleo a bordo de cargueros marítimos.

Según explica El Economista, Rusia tiene más de 125 millones de barriles de petróleo a bordo de su flota. La mayoría de esos barriles se encuentran en tránsito, es decir, en camino a un país comprador, mientras que otros tantos millones se utilizan como instalación de almacenamiento. ¿Por qué el Kremlin hace esto, si prometió reducir la producción?

El medio citado expone una teoría, recogida por la Agencia Internacional de la Energía (IAE, por sus siglas en inglés): Rusia no recorta sus volúmenes de producción de petróleo para compensar la pérdida de ingresos que han provocado las sanciones occidentales. Por ello, Moscú estaría intentando redirigir sus exportaciones hacia otros países como China, India y Turquía. Sin embargo, “parece tener algunas dificultades en hallar compradores para su crudo y sus productos petrolíferos”.

No oil no party

“Rusia parece tener problemas para encontrar compradores dispuestos a comprar su crudo y productos derivados del petróleo, con frecuencia a expensas de otros miembros de la OPEP+ en un mercado de dos niveles que ha surgido desde que entraron en vigor los embargos”, señala la IAE. Las sanciones han aumentado el tiempo que pasa el crudo en alta mar: como el petróleo ruso no puede desembarcar en puertos europeos, tiene que recorrer muchos más kilómetros para alcanzar sus nuevos destinos.

El Departamento de Energía estadounidense cree que la producción diaria caerá en unos 300.000 barriles en lugar de 500.000, por lo que estima que el precio del petróleo bajará de los 85 dólares a los 79 para este 2023.

El papel de China

China y Rusia son más que conocidos. Xi Jinping y Putin mantienen estrechas relaciones y políticas alineadas en contra de Occidente, especialmente en oposición a Estados Unidos. En cuanto al petróleo, China ha comenzado a limitar el acceso a las informaciones sobre exportación e importación nacionales de este producto. Según el informe del Departamento de Energía estadounidense, toda la información china referente al envío y recepción de petróleo, su producción de refinerías y sus usos pueden verse afectados y restringidos.

“El seguimiento del consumo de petróleo en China, el segundo mercado de petróleo más grande del mundo en términos de consumo y uno de los mayores importadores de petróleo, probablemente se vuelva más difícil de evaluar”, señala el informe. Estos factores “aumentan la incertidumbre” y afectan a “las decisiones de inversión y comercio” referentes al petróleo mundial.