El “peligroso desafío” al que se enfrenta Putin dentro de Rusia
Mark Galeotti, experto en Rusia, asegura que Prigozhin comienza a plantar cara al presidente de Rusia, a quien llamó “completo gilipollas” esta misma semana.
En política todo es imagen. Tan pronto como te muestras débil, tan pronto metes un pie en las frías aguas de la duda, te muerden todos los tiburones que llevan meses esperando tus flaquezas. Los peces gordos de la diplomacia lo saben.
Eso es lo que ocurre con la irrupción de Yevgeny Prigozhin, jefe del grupo Wagner, en la esfera de poder de Rusia. El conocido como ‘cocinero de Putin’, en tan solo una semana, ha insultado al propio Putin (le llamó, ni más ni menos, que “completo gilipollas”) y consiguió que el Ministerio de Defensa se doblegase ante sus peticiones. Prigozhin coge fuerza en Rusia. Tanto, que algunos expertos lo consideran un “peligroso desafío” para Putin.
Esas han sido las palabras que ha empleado Mark Galeotti en un artículo publicado en The Spectator, tras conocer la supuesta negociación que Prigozhin mantuvo con el servicio de inteligencia ucraniano. En esa conversación, Prigozhin habría ofrecido revelar información privilegiada a Ucrania, como las posiciones de las tropas rusas y las existencias de municiones. A cambio, Ucrania debía ceder Bajmut. Aunque Prigozhin negó este martes todos los rumores, Galeotti señala que “antiguos partidarios de Prigozhin están aceptando su veracidad”.
Según Prigozhin, los rumores proceden de ‘gente de Rublyovka’, un suburbio exclusivo de Moscú, hogar de muchos miembros de la élite, con el objetivo de emborronar su imagen.
El movimiento que haría a Putin mostrarse débil
Pero, ¿por qué Prigozhin es peligroso para Putin? Porque, “a pesar de su imagen pública de macho, Putin no es un hombre que tome decisiones difíciles con facilidad o rapidez, y claramente se siente incómodo con cualquier remodelación importante en la parte superior de sus estructuras de seguridad”.
Wagner es uno de los elementos más importantes para Rusia en el frente de batalla. Es un grupo privado de mercenarios que no pertenece al Ejército ruso, por lo que su poder, si crece, no estará controlado por el Kremlin. Según Galeotti, Putin “se mostrará débil” si da un toque de atención a Prigozhin por la supuesta reunión con la inteligencia ucraniana. Pero hasta el momento se ha visto todo lo contrario, con Rusia proporcionando munición a Wagner después de que Prigozhin amenazase con dar el mando de las tropas al jefe checheno, Ramzan Kdirov, si no recibía los suministros.
Por eso, como todo es imagen, Galeotti cree que “en un momento en que tantos dentro de la élite se preguntan por todo tipo de razones si Putin sigue siendo el hombre que Rusia necesita, cualquier paso en falso de este tipo hace que sea más probable que cuando se enfrente a una verdadera crisis sistémica, decidan que él tampoco merece su apoyo, ni es lo suficientemente peligroso como para obligarlo”.