El Gobierno elimina los límites de estatura para acceder a las Fuerzas Armadas y a la Guardia Civil
Según el Ministerio de Defensa, es una medida tomada para “seguir avanzando hacia la igualdad de oportunidades y facilitar la captación de talento”
Tradicionalmente, los requisitos para entrar en las Fuerzas Armadas o en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado habían sido estándares de gran exigencia física para asegurar el óptimo estado de forma de los efectivos. La razón es que las tareas a desempeñar pueden requerir alto esfuerzo y llevarían al agotamiento a alguien que no cumpla con unos mínimos de portento corporal.
No obstante, es cierto que el ejército y las fuerzas del orden son instituciones amplias donde no todo es trabajo de campo. Muchos de los efectivos llevan a cabo un trabajo igualmente arduo y valeroso, pero desde una oficina. Desde burocracia hasta actividades de inteligencia, un buen puñado de departamentos y tareas desempeñadas en estos cuerpos no precisan tanto un físico fuerte como una pericia aguda.
Por eso, la cuestión de los requisitos mínimos para ingresar en el ejército ha sido motivo de vivo debate desde hace años. Algunos sostienen que, para mantener una defensa competitiva y acorde a los estándares militares de los países del entorno se debe exigir unos valores que, al menos, sean indicativos de que las personas reclutadas son capaces de llevar a cabo actividades físicas que pueden resultar agotadoras.
Un ejército inclusivo
Otros opinan que estas exigencias constituyen una forma de discriminación, ya que muchos de los aspirantes se encuentran con puertas cerradas cuando acuden a alistarse a pesar de que puedan tener aptitudes que podrían ser beneficiosas para desempeñar roles determinados dentro de la jerarquía marcial. Esta segunda facción, al manos de momento, es la que ha ganado la batalla.
El Ministerio de Defensa ha hecho oficial la eliminación de los requisitos mínimos de altura para optar al ingreso en el ejército y la Escala de Oficial del Cuerpo de la Guardia Civil. Hasta ahora, las mujeres debían mediar al menos 155 cm y los hombres 160 cm. No obstante, la oficina de Margarita Robles también ha puntualizado que estos valores se mantendrán para poder acceder a puestos donde alcanzar estas condiciones físicas sea requisito indispensable para el correcto desempeño de las tareas y funciones.
Se mantienen, no obstante, muchas otras exigencias relacionadas con la salud, como tener un Índice de Masa Corporal superior a 30 o menor a 17, o que los ojos del aspirante no muestren un número demasiado elevado de dioptrías. Antes del ejército, la Policía Nacional ya fue pionera eliminando estos parámetros excluyentes. Según el ministerio, el objetivo de esta decisión es “seguir avanzando en la igualdad de oportunidades y facilitar la atracción y captación de talento en las Fuerzas Armadas”.