EEUU se prepara ante la amenaza de una guerra nuclear: el caza F-35 podrá portar armas termonucleares
Ante la amenaza de Putin, uno de los principales aviones norteamericanos obtiene la certificación para portar la bomba termonuclear de gravedad B61-12.
Estados Unidos forma parte de un selecto grupo de países que ocupa, año tras año, las primeras posiciones en base a su potencial militar. Sitios especializados como Global Fire Power y Warpower le sitúan en la primera posición, por delante de Rusia y de China. El primero de ellos destaca su alto presupuesto militar y su tecnología de vanguardia, que le tienen cada año en la posición más alta del ranking.
El país norteamericano administra sus Fuerzas Armadas en tres ramas principales: la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF), el Ejército de los Estados Unidos y la Armada de los Estados Unidos (USN). Gran parte del equipamiento militar, alrededor del 53%, data de la Guerra Fría. Pero la capacidad de modernización ha permitido que muchas de ellas sigan siendo operativas para ser empleadas en caso necesario, sumándose a los equipos de nueva generación.
Dentro de las diferentes unidades, Estados Unidos es también la mayor potencia en cuanto a la fuerza aérea. Nada menos que 13.000 aeronaves componen su arsenal (unas 9.900 disponibles), de las que 1.854 son cazas de combate. China, en segundo lugar en número de cazas, se queda en 1.207 unidades. Más lejos quedan Rusia (809), India (606) y Corea del Norte (440).
Caza de “doble capacidad” con armas nucleares
EEUU tiene la capacidad por tanto de enfrentar una gran guerra, pero ante las amenazas de Putin de una posible guerra nuclear, el Pentágono quiere estar listo ante cualquier situación futura. Más allá del F-16 (775 unidades) de la Guerra Fría, el segundo caza con más unidades (310) es el F-35A. “El pináculo del poder aéreo estadounidense moderno, con características de sigilo incorporadas”, detalla Warpower sobre sus características. Y, desde ahora, con capacidad para portar bombas nucleares. En los últimos días, ha recibido la certificación para transportar la bomba termonuclear de gravedad B61-12. De este modo, el caza furtivo será un avión con “doble capacidad” para transportar armas convencionales y nucleares.
Russ Goemaere, portavoz de la Oficina del Programa Conjunto (JPO) del F-35, confirmó a Breaking Defense la noticia de la certificación, conseguida el 12 de octubre del año pasado, meses antes de la promesa a los aliados de la OTAN de que el proceso acabaría en enero de 2024. La certificación se limita al F-35A, y no se extiende al F-35B de despegue corto y aterrizaje vertical ni al F-35C lanzado desde portaaviones.
“El F-35A es el primer avión con capacidad nuclear de quinta generación de la historia y la primera plataforma nueva (caza o bombardero) que alcanza esta categoría desde principios de la década de 1990. Este esfuerzo de certificación nuclear del F-35 culmina más de 10 años de intenso trabajo en el sector nuclear, en el que participan 16 partes interesadas gubernamentales e industriales” dijo Goemaere.
La bomba nuclear B61 mejorada entró en servicio en 1968, y la primera unidad de producción se lanzó en noviembre de 2021. Ahora, reemplazará “tres de las cuatro variantes existentes de la munición”. En concreto, la ojiva sustituirá a las modificaciones B61-3, B61-4 y B61-7.