Choque entre China y Rusia
Moscú detiene a un grupo de ciudadanos chinos que intentaban entrar en Rusia a través de un paso fronterizo con Kazajistán.
China y Rusia son dos países que mantienen buenas relaciones internacionales incluso antes de que comenzase la guerra en Ucrania. Sin embargo, desde que estallara el conflicto, han reforzado sus relaciones bilaterales, que son vitales para la “estabilidad global” según el ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu.
Por ejemplo, este año China publicó un plan de paz para poner fin a la guerra de Ucrania en el que, a pesar de respetar la integridad total del territorio ucraniano, hacía legítimas las preocupaciones de Rusia y señalaba a la OTAN como el culpable de la situación actual.
Sin embargo, también surgen tensiones entre Moscú y Pekín. La Embajada china en Moscú ha hecho un llamamiento al Gobierno de Rusia a que investiguen “la violación de los derechos de los ciudadanos chinos” a los que las autoridades rusas denegaron el ingreso al país a través de un paso fronterizo con Kazajistán.
“Hemos dejado en claro que este incidente violó gravemente los derechos legítimos de los ciudadanos chinos y estuvo totalmente fuera de la relación amistosa actual entre China y Rusia, y la tendencia creciente de un intercambio más cercano de personal entre nuestros dos países”, señala el comunicado chino.
Según China, Rusia negó la entrada y canceló los visados de cinco turistas chinos que intentaban entrar en territorio ruso. Pekín incluso denuncia que las autoridades retuvieron a sus ciudadanos y les interrogaron durante cuatro horas. Rusia, por su parte, argumentó que los visados no estaban en regla.
Tratados “como delincuentes”
“El propósito del viaje, indicado en la solicitud para obtener el visado, no coincidía con la situación real, lo que es una violación de las normas pertinentes de la legislación de la Federación Rusa”, han explicado las autoridades rusas en declaraciones recogidas por Europa Press.
Uno de los detenidos fue el bloguero conocido como Jin Wenxin, que publicó un vídeo en Douyin (el TikTokchino) en el que aseguraba que las autoridades fronterizas rusas le trataron “como un delincuente”. “Después de que nos negaron la entrada, exigieron tomarnos las huellas dactilares y fotos, lo que nos hizo sentir como delincuentes”, explicó, según recoge el South China Morning Post.
De esta forma, Pekín ha exigido responsabilidades a Rusia y que investigue de forma “inmediata” lo sucedido, además de tomar medidas activas y esfuerzos máximos para eliminar las consecuencias negativas de este incidente”.