Ana Sofía Cardenal, politóloga: “Junts es un actor impredecible, no espero mucha tranquilidad en la legislatura”

El Gobierno de Pedro Sánchez ha comenzado la legislatura con más dudas que certezas, después de que el decreto anticrisis saliera adelante de forma muy ajustada. La abstención en el voto de los diputados de Junts, previo acuerdo que más tarde fue desvelado, hizo que dos de los tres decretos votados a comienzos de enero vieran la luz. Una votación muy ajustada, que podría ser la tónica dominante durante esta legislatura.

En las últimas horas, además, se ha incrementado la tensión entre la cúpula del PSOE y Emiliano García-Page, líder regional de Castilla-La Mancha. “A mí están a punto de extraditarme prácticamente”, dijo en una charla con los presidentes del PP Carlos Mazón (Comunidad Valenciana), Juanma Moreno (Andalucía) y Fernando López-Miras (Murcia). Una situación que, sin embargo, no llegará a más. Así lo piensa, al menos, Ana Sofía Cardenal, profesora de los Estudios de Derecho y Ciencia Política de la Universidad Oberta de Catalunya. De este y otros frentes de la actualidad política charla por teléfono con Diario AS.

- Aunque todavía llevamos poco, ¿cómo está viendo esta legislatura? ¿Espera que todas las votaciones vayan al límite como la del decreto anticrisis, como hemos visto recientemente?

- Pues sí, la verdad es que espero una legislatura difícil. Junts es un actor del que dependen las mayorías, que sostienen al gobierno, y es un actor impredecible. Entonces, sí, no espero mucha tranquilidad en esta legislatura.

- ¿Le conviene a Pedro Sánchez estas negociaciones de máximos con Junts?

- Yo creo que no le conviene, no le conviene. Desde luego, fuera de Cataluña no le conviene. Lo que pasa es que el gobierno intenta poner énfasis en los temas en los que es una coalición ganadora. Pero definitivamente no. El pacto con Junts fuera de Cataluña no le conviene. A nivel del conjunto de España, no le conviene. Y te diré que incluso a nivel de Cataluña, esto podría tener algún coste también para el PSC, aunque las encuestas de momento esto no lo reflejan. En Cataluña digamos que se va a ‘premiar’, se agradece que la situación sea menos tensa y que se viva con más tranquilidad.

- ¿Ve posible que Pedro Sánchez se canse de esta situación tan precaria y adelante las elecciones? ¿Hasta cuándo ve que va a llegar la legislatura?

- Creo que Pedro Sánchez no adelantará elecciones. Si de él depende, no. Hará lo posible y lo imposible por negociar y pactar con Junts, creo. Porque el problema es que ya ha asumido un coste. Entonces, adelantar las elecciones es admitir que se ha equivocado, que con esta coalición no podía ir muy lejos. Yo creo que no le conviene. En sus cálculos electorales creo que le podría perjudicar mucho adelantarlas, porque sería la confirmación de que su apuesta es una apuesta fallida.

- Descarta entonces que pueda jugar esta baza de intentar adelantar las elecciones...

- Tendría que darse una oportunidad donde pudiera presentarse como el garante de la Constitución. Pero las concesiones han sido suficientemente importantes. Lo de la amnistía es una cosa: primero, que no se ha aprobado todavía, y segundo, que fuera de España no se entiende ni se apoya de una manera mayoritaria. Entonces, si ya ha hecho esta concesión, digamos, ¿dónde pondrá la línea roja? Es difícil, porque para poner la línea roja, para poder presentarse como que ‘no voy más allá. Tengo estas líneas rojas y realmente mi propuesta... yo no me salto de la Constitución’. Tendría que ser un tema que abiertamente sea anticonstitucional. Yo creo que Junts no lo llevará hasta este extremo. Creo que Junts irá al límite, al límite de lo que pueda sacar dentro de lo que es posible sacar, es decir, no le obligará a aceptar un referéndum. Porque esto no lo podría aceptar.

- ¿Qué presupuestos espera? ¿Quizá unos que sean menos sociales y progresistas?

- Bueno, en la medida en que Junts tiene el poder, digamos, de decidir la mayoría. Nosotros le llamamos el pivote, el actor pivote. En esta medida, seguramente, las preferencias, las propuestas de Junts van a tener más peso en el conjunto de las políticas del Gobierno que las de otros actores, creo.

- ¿Comparte la visión de Pablo Iglesias de que esta legislatura va a tener menos políticas sociales y progresistas por la exigencia de tener que negociar siempre con PNV y Junts?

Yo no lo comparto. Es una afirmación políticamente interesada. Ellos se quieren presentar como los garantes de que los presupuestos serán progresistas y, como se acaban de pelear con Sumar, necesitan diferenciarse de alguna manera. Se verá, porque se sabe que los temas prioritarios de Junts y del PNV, si me apuras, no son los temas del eje izquierda-derecha. Ellos van a sacar competencias, van a lo suyo. No tengo claro que esto acabe teniendo un impacto muy claro, sobre este eje, sobre el eje izquierda-derecha, sobre las políticas económicas o socioeconómicas progresistas.

- ¿Considera que Yolanda Díaz ha cometido el error de no saber atar a los diputados de Podemos en el grupo del Congreso? ¿Qué debería haber hecho?

Yo creo que no tenía muchas opciones. No ha dependido tanto de la actitud de Yolanda Díaz, sino que, por lo que yo sé, hay un tema de incompatibilidad de personalidades en los liderazgos. Es decir, los liderazgos. Las líderes de Podemos hoy, que son Montero y Belarra, no se pueden ver con Díaz y ella tampoco con las otras. Yo creo que estas diferencias personales a veces son insalvables. Cuando hablamos de partidos también de nueva creación, muy personalizados, donde los liderazgos, como digo, Podemos es un partido híper, híper, híperpersonalizado. Y lo mismo podemos decir de Yolanda Díaz, porque es un partido nuevo, que pivota alrededor de la líder. Yo creo que era una cuestión de tiempo.

- Después de una ya tensa relación entre García-Page y la dirección del PSOE, parece que la tensión ha ido a más en los últimos días. ¿Se ha llegado a un punto de no retorno? ¿Cómo cree que puede acabar esto?

- A ninguno le interesa romper. Los partidos juegan este tipo de estrategias o de tácticas. Es necesario que García-Page se diferencie. Tiene que escenificar las diferencias, porque Castilla-La Mancha es una comunidad centralista, o que está muy en contra de todas las posiciones independentistas. García-Page tiene que escenificarlo. Ahora, que esto acabe con una ruptura dentro del PSOE, no. Yo lo veo muy poco probable.

- ¿Qué está pasando en Vox? Tras las elecciones ha habido salidas sonadas como las de Espinosa de los Monteros, Carla Toscano, José Luis Ruiz Bartolomé...

- Bueno, cuando se pierde poder y las expectativas electorales se ven reducidas, empiezan este tipo de luchas internas dentro de los partidos. Seguro que dentro de Vox, como dentro de todos los partidos, hay corrientes de opinión. Y hemos visto que Espinosa de los Monteros representaba a una. Y Abascal, digamos, al final se ha inclinado por la corriente de opinión de Buxadé. Las corrientes de opinión en los partidos existen. Lo que pasa que se agudiza cuando la gente empieza a esperar que no habrá tanto donde arañar. Si las expectativas electorales se reducen, normalmente se agudizan estas divisiones dentro de los partidos.

- En el caso de que la legislatura sea larga, ¿cree que Feijóo mantendrá el liderazgo en su partido? ¿O podemos ver una situación como la que vivió Casado?

- Si no se ha producido ya la situación de Pablo Casado, ya no se va a producir. Y además estas elecciones han sido una prueba de que la estrategia de Ayuso, es decir, la estrategia que habría utilizado Ayuso en unas elecciones generales, no ha dado el resultado esperado. Porque Feijóo ha hecho la campaña que habría hecho Ayuso, creo yo. No ha perdido por ser un líder moderado. Ha perdido habiendo apostado por una estrategia que hubiera sido muy parecida a la que habría hecho Ayuso. Esto yo creo que pone a las claras las limitaciones de una candidatura y de una estrategia como la que defiende Ayuso para toda España. Porque Madrid no es España.

- ¿Ve a Feijóo como el próximo candidato en las próximas elecciones? ¿O ve que puede dar un paso a un lado?

- Yo creo que sí. Además, Feijóo es posible que gane en las próximas elecciones. Es decir, el PP sin hacer grandes cosas, siendo muy conservador. El PSOE está haciendo tantas y tan arriesgadas que es muy posible, no que el PP gane las elecciones, sino que los socialistas las pierdan. Pero bueno, se verá, se verá.

- En los últimos días se ha venido rumoreando una posible salida de Pedro Sánchez para el Consejo Europeo a partir de junio. ¿Cómo lo analiza estos rumores? ¿Ve un relevo en el PSOE?

- ¿Que si habría un cambio de liderazgo dentro del PSOE? Yo creo que no. A corto plazo, no hay ningún líder que le discuta a Sánchez. Yo, sinceramente, creo que esto es una especie de wishful thinking, de pensamiento ilusorio de la derecha, porque no soportan a Sánchez y están esperando el cambio de liderazgo, y creen que caerá por su propio peso. El PSOE en este momento es el PSOE de Sánchez. Yo creo que a corto o medio plazo no va a haber un cambio de liderazgo. Lo decidirá Sánchez. No creo que nadie le va a discutir su liderazgo dentro del PSOE. Pero ya sabes que en política todo puede pasar.

- En cuanto a las elecciones gallegas, ¿cómo ve el escenario que puede pasar? Por ejemplo, una encuesta del CIS apunta a que el PP perdería la mayoría.

- Es interesante. Sí, vamos a ver qué pasa en Galicia. Yo creo que sí que podría encender las alarmas del PP. A nivel nacional también. Porque esto ha sido un feudo tradicional del PP. Creo que sí. Y quizás les pueda hacer reaccionar. El PP tendría que reaccionar un poco. Sí.

- Y ya para finalizar, ¿cómo ve las elecciones en el País Vasco? ¿Cree que es el momento de Bildu?

- Por lo que dicen las encuestas, podría serlo. Pero el PNV siempre... Bueno, el PNV ya sabe que ha decidido que Urkullu no vaya como candidato. Esto es justamente porque las perspectivas de Bildu son hoy mucho más reales de lo que eran en el pasado. Pero bueno, queremos saber qué efecto tiene el cambio de liderazgo dentro del PNV, y si pueden parar esta tendencia al alza de Bildu.