Pesimista predicción de la OCDE para España en 2023
La organización estima que el crecimiento económico del país el próximo año será del 1,5%, frente al 4,4% con el que cerrará 2022.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha compartido sus previsiones en materia de crecimiento económico e inflación de cara a finales de este 2022 y el próximo 2023. En el caso de España, hay algunos datos que resultan más positivos que otros.
El pronóstico de la organización mundial en términos de crecimiento de la economía española es del 4,4%. Se trata de una estimación superior a la que había contemplado el Gobierno, que situaba esta cifra “entorno al 4%”, tal y como explicó hace unos días la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
Ello quiere decir que se ha producido un aumento del 4,4% en términos tanto de renta como de los bienes y servicios que ha producido la economía española en el último año. El medidor que comúnmente se utiliza para evaluarlo es el Producto Interior Bruto (PIB). Esta cifra, que en junio se estimaba que quedaría en un 4,1% a finales de año, se prevé que sea mucho más baja el próximo 2023: la OCDE la sitúa en un 1,5%. Este dato choca más con la previsión gubernamental —que contemplaba también una bajada— situada en un 2,7%.
También ha presentado sus previsiones en materia de inflación —el aumento generalizado de los precios—. Este año, España cerrará el año con una subida del 9,1%, según la organización dirigida por Mathias Cormann. Y estima que la de 2023 sea del 5%.
Todas las previsiones han crecido
Las previsiones que la OCDE ha presentado este mes de septiembre son superiores a las que contemplaba el pasado mes de julio, cuando presentó otro informe, y estimaba un crecimiento económico tres décimas menor para 2022 y siete décimas por debajo del contemplado para el próximo 2023.
Y lo mismo ha sucedido con los datos sobre la inflación: preveía un final de año con una subida de precios en torno al 8% y opinaba que la inflación de 2023 sería del 4,8%.