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CORONAVIRUS

La OMS preocupada por la pandemia en China: “Es una fase muy diferente”

Los expertos del país asiático esperan más de 800 millones de contagios en el próximo mes y medio. La OMS, preocupada por el incremento de casos.

People wearing protective masks line up outside a fever clinic of a hospital, as coronavirus disease (COVID-19) outbreaks continue in Shanghai, China, December 20, 2022. REUTERS/Aly Song
ALY SONGREUTERS

Después de tres años de restricciones en China por culpa del coronavirus, finalmente el Gobierno de Xi Jinping decidió relajar las medidas tras las repetidas protestas de la población. La mayor libertad de movilidad y un control menos intenso de las medidas, junto con la expansión de la variante BF.7, han provocado una oleada que mantiene al país en una situación hospitalaria complicada.

Los expertos locales hablan de millones de hasta 800 millones de contagios en los próximos noventa días, en un país que cuenta con más de 1.400 millones de habitantes. Lo que viene a ser un 60% de la población del gigante asiático y una de cada diez personas de todo el mundo. Ante esta situación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se mantiene alerta. Con la esperanza de acabar con la alerta sanitaria por la COVID el próximo año, lo que está ocurriendo en China puede hacer cambiar las previsiones.

“La pregunta es si se puede llamar postpandemia cuando una parte tan importante del mundo está entrando en su segunda ola”, explica la viróloga Marion Koopmans, integrante de un comité de la OMS que asesora sobre el estado de la emergencia por la pandemia. “Estamos en una fase muy diferente, pero en mi opinión, esa ola pendiente en China es un comodín”. Por su parte, el director general del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha puesto de manifiesto la “preocupación de la OMS” por la situación en China, “con informaciones sobre casos severos”.

Cambio de criterios con las defunciones

Esta semana, el país asiático ha cambiado la definición de lo que se considera muerte por COVID. Ahora, solo contabilizan aquellos fallecidos por neumonía o fallo respiratorio por coronavirus, dejando fuera al resto de infectados con enfermedades preexistentes. Un hecho que no hace sino elevar las dudas sobre un país que, desde el inicio de la emergencia sanitaria, ha estado en el foco de la polémica por su falta de transparencia con el virus.

Wang Guiqiang, epidemiólogo y doctor en el Hospital de la Universidad de Pekín, confirmaba en el día de ayer que las muertes de pacientes con COVID causadas por patologías subyacentes “no se cuentan como muertes por coronavirus”. Así, asegura que con la variante Ómicron “rara vez” se produce un fallo respiratorio, si bien puede causar neumonía en algunos pacientes.

Benjamin Mazer, de la Universidad John Hopkins, critica este cambio de criterio a la hora de contabilizar los fallecidos por COVID (tras casi tres años de pandemia, China cuenta apenas 5.241 víctimas), pues muchos casos que sí contabilizarían en otros países pueden ser pasados por alto. Especialmente, teniendo en cuenta que las personas vacunadas tienen menos probabilidades de morir por neumonía si enferman.

“No tiene sentido aplicar este tipo de mentalidad de marzo de 2020 en la que solo la neumonía por COVID podía matarte cuando sabemos que en la era de posterior a la vacuna hay todo tipo de complicaciones médicas”, asegura a Reuters. Como resultado de las relajaciones en las medidas y las crecientes infecciones, los hospitales están desbordados y gran parte de sus trabajadores, infectados. Ciertos medicamentos para tratar la enfermedad empiezan a escasear y la población apuesta por remedios caseros, como los limones, aunque sin evidencias científicas.