Nueva esperanza en el caso Madeleine McCann

3 de mayo de 2007. Ese día Madeleine McCann desapareció del apartamento del complejo turístico Ocean Club de Praia da Luz, mientras sus padres cenaban con unos amigos a escasos metros de la habitación. Desde entonces, el misterio que rodea a su desaparición no ha dejado de crecer.

Entre los primeros sospechosos se encontraban los padres de Madeleine, aunque más tarde fueron descartados. En la actualidad, el principal sospechoso de la desaparición es Christian Brueckner, el cual se encuentra en prisión y ha sido acusado por fiscales alemanes de varios delitos sexuales que habría cometido en Portugal entre el 28 de diciembre del 2000 y el 11 de junio del 2017.

Nueva financiación

Recientemente, este caso ha vuelto a estar en el punto de mira por la aparición de Julia Faustyna Wendell, una joven que aseguraba ser Madeleine y que se encuentra a la espera del resultado de las pruebas de ADN que confirme o desestime sus afirmaciones.

Con todo ello, y según ha adelantado el diario The Sun, se va a aprobar una nueva financiación de 302.470 libras esterlinas para la investigación de personas desaparecidas. Sin duda alguna, el objetivo principal es que den de una vez por todas con las claves sobre lo que realmente sucedió con la niña hace más de 15 años.

Será aprobado por el Home Office

Este nuevo aumento de presupuesto será aprobado en breve por el Home Office (el ministerio del interior del Reino Unido), quien se ocupa de los asuntos económicos-sociales del país, incluyendo temas de inmigración, seguridad ciudadana, seguridad nacional y el Servicio de Seguridad (MI5).

La noticia del incremento económico habría llenado a la familia de esperanza, según ha confirmado The Daily Mail, sobre todo después de la rumorología que apuntaba a que el dinero destinado a la investigación del paradero de Madeleine iba a ser recortado después del ajuste de los nuevos presupuestos.

Muchas preguntas sin respuesta

De hecho, un exdetective de la Policía Metropolitana, Peter Bleksley, ha señalado en dicho medio que “mientras haya preguntas sin respuesta, puedo ver qué hay un caso”, aunque ha reconocido que “en este momento de presupuestos reducidos, también puedo ver por qué se levantarían las cejas ante una mayor financiación”.

Y es que todavía existen demasiadas preguntas sin después de 14 meses de búsqueda, con la fiscalía portuguesa archivando el caso y desestimando la posibilidad de llevar a cabo nuevas investigaciones en 2018. De ahí, la importancia de este nuevo influjo de recursos y medios, los cuales podrían hacer que el equipo de investigación de Reino Unido encontrase la clave para saber qué es lo que verdaderamente sucedió con Madeleine.