Nueva crisis en Reino Unido: Truss contra las cuerdas

Apenas un mes después de relevar a Boris Johnson como nueva Primera Ministra, Liz Truss se encuentra contra las cuerdas. La actual premier británica cesó este viernes a su Ministro de Economía, Kwasi Kwarteng, y se ha visto obligada a modificar su plan fiscal.

La desconfianza de los mercados, e incluso de sus propios compañeros de partido hacia su gestión, han hecho mella en la confianza en su Gobierno. Un plan financiero que incluía el mayor recorte de impuestos del último siglo en el país, y en concreto, medidas como la rebaja del tipo impositivo a los más ricos, y la congelación del impuesto de sociedades. Finalmente, este último pasará del 19% al 25% y se renunciará a ambas medidas ante el descontento generalizado.

Con motivo de esta situación, la premier se vio obligada a cesar a Kwarteng, que hasta la fecha era uno de sus principales aliados en el Ejecutivo. Justo después de comunicar este cese, Truss anunció su sustituto al frente de la cartera de Economía. Jeremy Hunt será el encargado de retomar la gestión del plan fiscal en el que se apoyó Liz Truss en la campaña para sustituir a Johnson en Downing Street.

La estabilidad financiera y el crecimiento económico son los dos principales objetivos que Hunt tendrá por delante al frente de su nuevo cargo, así como volver a ganarse la confianza de los mercados y de las élites financieras británicas. Hunt ya ocupó las carteras de Cultura, Sanidad y Exteriores en anteriores gobiernos, y trató de liderar al Partido Conservador en varias ocasiones, aunque en todas ellas perdió. La última derrota por liderar a los ‘tories’ tuvo lugar en 2019 ante Boris Johnson.

Mediante la subida del impuesto de sociedades, el Ejecutivo británico espera una recaudación de unos 18.000 millones de libras, es decir, el equivalente a más de 20.000 millones de euros, y que se destinarán a enjugar la deuda pública. Truss hizo autocrítica sobre la deriva de su plan fiscal. “Partes del ‘minipresupuesto’ fueron más lejos y más rápido que lo que los mercados esperaban. Ahora, debemos asegurar a los mercados que tenemos responsabilidad fiscal”.

Pese a la crisis gubernamental generada por el fiasco del plan fiscal, Truss mantuvo su confianza en el Gobierno para sacar adelante la situación. “Superaremos esta tormenta y lograremos el crecimiento fuerte y sostenido que pueda transformar la prosperidad de nuestro país para las próximas generaciones”, sentenció la sucesora de Johnson.

Posible moción de censura de la oposición laborista

Varios exmiembros del Ejecutivo han pronosticado que la permanencia de Truss en el cargo está en el aire después de lo sucedido. En declaraciones a Canal 4 el ex líder conservador William Hague, que ya predijo la marcha de Boris Johnson, mencionó que su continuidad está “pendiente de un hilo”, al igual que el propio Kwarteng, tras asegurar que a Truss “le quedan unas pocas semanas” como líder conservadora y del Gobierno.

Por su parte, la oposición sopesa la posibilidad de presentar una moción de censura contra Truss. Así lo hizo saber el líder de la oposición y líder del Partido Laborista, Keir Starmer. “Estamos en una situación absurda, con el cuarto ‘premier‘ en seis años y la primera ministra con una peor reputación en la historia en cuestión de semanas”, defendió.