New York Times avisa de una “nueva fase brutal de la guerra”
Occidente armará a Ucrania para librar una batalla de tanques y trincheras a gran escala frente a Rusia. Potenciar a Kiev con armas, clave para la paz.
Según un artículo de opinión del consejo editorial del New York Times, las promesas de Occidente en respuesta a las demandas de Ucrania por conseguir armamento ofensivo pesado, libraría un frente de combate a gran escala de trincheras y tanques. Impulsar la capacidad ofensiva de las Fuerzas Armadas ucranianas sería decisivo para un repliegue ruso, y una “paz negociada”.
11 meses después del comienzo de la guerra, Rusia inició esta guerra a decisión de su presidente, Vladimir Putin, pensando en que las fuerzas rusas superarían con creces la defensa de Ucrania. Pero al contrario de las previsiones del Kremlin, casi un año después la guerra se encuentra en una “fase de estancamiento”, en la que ambos ejércitos batallan intensamente en Bajmut, Ucrania consigue decisivas victorias recuperando parcialmente territorios y parece que Occidente se empieza a volcar de manera decisiva con Ucrania.
Occidente, clave para el cambio de rumbo de la guerra
Tal y como apuntan en el artículo, Occidente al principio se mostraba escéptica a la hora de volcarse definitivamente con Ucrania por “temor a que se librase una batalla entre Este-Oeste”, es decir, que se alterara el orden postbélico que adquirió Europa tras superar la Primera y Segunda Guerra Mundial y la posterior Guerra Fría.
Sin embargo, parece que esa postura ha cambiado. EEUU entregará en los próximos meses apoyo militar por valor de 2 billones y medio de dólares, el que se incluyen sistemas de misiles Patriot o vehículos de combate Bradley y vehículos de combate blindados Stryker, entre otros. Reino Unido anunció el envío de 14 tanques “Challeger 2″ para presionar junto a Polonia, de la entrega de los tanques “Leopard 2″ por parte de Alemania, históricamente reacia a que sus tanques se usen contra Rusia.
En palabras de Lloyd Austin, secretario de Defensa de EEUU, quien dirigió la cumbre defensiva de Ramstein comenzada el pasado viernes, aseguró que “no era un momento para reducir la velocidad”, sino para “profundizar más”.
“Nueva fase brutal de la guerra”
Por ello, está previsto que en los próximos meses (finales del invierno o en la primavera) comience una “nueva fase brutal de la guerra” en la que se enfrenten las Fuerzas Armadas ucranianas con armas occidentales y un ejército ruso que ha movilizado a 300.000 hombres más en el frente de ataque con armas fabricadas en Rusia que no cesan de trabajar y producir nuevo armamento al ejército del Kremlin.
Perspectivas del desenlace
Ambos bandos tienen intereses actualmente muy alejados como para pensar en una paz a corto plazo. Ucrania quiere recuperar todos los territorios invadidos por parte de Rusia, incluida la península de Crimea (anexionada ilegalmente por parte de Rusia en 2014).
A tenor de los movimientos realizados últimamente por Rusia, Vladimir Putin no parece estar por la labor de aceptarlo, a pesar, de que, según Mark A. Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto de EEUU, cifrara las bajas de Rusia en más de 100.000 en noviembre del año pasado.
Por ello, el papel de Occidente armando a Ucrania para un repliegue ruso, resultaría clave para “persuadir a Vladimir Putin de que una paz negociada sería la mejor solución al conflicto”.