Nadia Calviño avanza medidas para frenar el precio de las hipotecas
La vicepresidenta primera asegura que se trabaja con la banca para cerrar cuanto antes un acuerdo por el que aliviar la subida de las hipotecas.
La subida de los tipos de interés está provocando una fuerte subida en las hipotecas, afectando a millones de españoles que cuentan con un tipo variable, asociado al precio de euríbor. El inicio de la guerra generó una crisis en varios sectores, siendo el bancario uno de los implicados, con subidas repetidas de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE).
Ante tal situación, desde el Ejecutivo de Pedro Sánchez trabajan para combatir esta escalada de precios hipotecarios. Así lo ha avanzado hoy la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño. Según ha confirmado, confía en cerrar en “horas” el acuerdo con los bancos para aprobar las medidas destinadas a aliviar la situación de deudores hipotecarios vulnerables.
El objetivo es que pueda ser aprobado durante el próximo Consejo de Ministros, que se celebrará el próximo martes. “Estamos trabajando intensamente con las entidades financieras y yo espero que en las próximas horas lleguemos a un acuerdo con el fin de que podamos adoptar este paquete de medidas en el próximo Consejo de Ministros, el martes próximo”, dijo Calviño, tras reunirse con la vicepresidenta ejecutiva y comisaria de Competencia de la Comisión Europea, Margrethe Vestage.
Tal y como ha avanzado, se trabaja para reforzar las medidas de alivio del ‘Código de Buenas Prácticas’ de la banca para los más vulnerables, así como crear diversas medidas para aquellos hogares de clase media que puedan estar en riesgo de vulnerabilidad tras los fuertes incrementos de los tipos de interés.
Decisiones del BCE
Al mismo tiempo, Calviño ha mostrado su confianza en que el BCE “acierte” en sus próximas decisiones sobre la subida de tipos. No obstante, reconoce que no se trata de una “tarea fácil” en estos momentos establecer una política económica que permita contener la inflación sin provocar una ralentización marcada de la economía, toda vez que la situación es diferente entre los países de la Unión Europea.
A este respecto, ha puesto de ejemplo a España, con un Índice de Precios al Consumo (IPC) en octubre que “confirman la contención de la inflación”, cercano al 7% y en una tendencia a la baja. Algo que no ocurre con la tendencia alcista de buena parte de la UE. “Esto hace que haya distintas situaciones macroeconómicas y de inflación en los distintos países, y esto es un reto para el BCE”.