NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

ACTUALIDAD

Muere Enrique de Castro, el ‘cura rojo’ de Vallecas

Enrique de Castro estuvo durante décadas al frente del Centro Pastoral San Carlos Borromeo, desde donde se ha dado cobijo a personas en riesgo de exclusión y se ha brindado apoyo a los movimientos sociales.

Muere Enrique de Castro, el ‘cura rojo’ de Vallecas
EFE

Este miércoles ha fallecido Enrique de Castro, conocido como “el cura rojo de Vallecas”. Tras una vida dedicada a la defensa de las personas en riesgo de exclusión y plantarle cara a los dogmas más rígidos de la Iglesia, el eclesiástico ha fallecido a los 80 años a causa de un cáncer en el Hospital Virgen de la Torre, localizado en el distrito madrileño de Villa de Vallecas. Así lo ha confirmado la parroquia a la que De Castro estaba al frente, San Carlos Borromeo.

Educado en el Colegio del Pilar—donde compartió aula con otros hijos de la burguesía madrileña de los años 40— y licenciado en Filosofía y Letras, primero, y en Teología más tarde, De Castro siempre estuvo preocupado por los asuntos sociales, la exclusión y la pobreza. Especialmente, por las injusticias que se daban en los barrios del sur de Madrid, donde impartía clases a los hijos de las familias más humildes.

De Castro, que bebía de la filosofía del padre Llanos, fue ordenado sacerdote en 1972. El destino que eligió para empezar a ejercer su oficio fue Alto del Arenal, Vallecas, el barrio en el que ha continuado hasta el final de sus días. Allí entró en contacto no sólo con personas recién llegadas a la capital —Vallecas fue uno de los destinos de las personas migrantes de distintos puntos de España durante la década de los 70—, sino que también con personas de la izquierda militante clandestina.

De Castro pasó entonces a formar parte del movimiento de Sacerdotes obreros. Y su apuesta por las misas abiertas y participativas, marcadas por su desafío al franquismo y su espíritu crítico frente al mismo, le costaron ser objeto de persecución por la brigada político social franquista. Es más, a mediados de los 70 ya pasó a ser conocido como el “cura rojo de Vallecas” y terminó detenido y encarcelado en la cárcel de Carabanchel por ello.

Años 80: en lucha contra la droga

La llegada de la Transición también supuso la llegada de las drogas más duras a los barrios humildes de Madrid. Y ese fue otro de los frentes que Enrique de Castro cubrió desde la Parroquia de los Santos Cosme y San Damián. Sin embargo, las quejas de los vecinos por la acogida de personas drogodependientes en el reciento lo obligaron a mudarse a la, entonces, parroquia San Carlos Borromeo, en Entrevías, Vallecas.

Allí fundó la asamblea de Asamblea de madres contra la droga, una asociación que a día de hoy continúa funcionando como Madres unidas contra la droga —y que ha ganado la Medalla de Oro de Madrid—. Esta no fue la única batalla en este sentido, también contribuyó a la persecución de los puntos de venta de este tipo de sustancias. Y algunas de estas protestas llegaron hasta el Congreso de los Diputados.

Contra la Conferencia Episcopal

Durante sus años al frente de la San Carlos Borromeo, el templo ha servido de lugar de apoyo a personas en cualquier tipo de situación de exclusión social, ha apoyado movimientos sociales como las Semanas de Lucha Social. En él, además, las misas estaban abiertas a ciudadanos de todas las clases sociales y de todas religiones: desde cristianos a musulmanes, incluyendo a personas ateas.

Esta manera de interpretar el sentido de la Iglesia lo enfrentó con el Arzobispado de Madrid y la Conferencia Episcopal, que contempló en 2006 la posibilidad de cerrar la parroquia. Sin embargo, esta finalmente quedó como Centro Pastoral y así sigue hasta el día de hoy.

Clave para entender las luchas de Vallecas

Su trayectoria le ha brindado distintos reconocimientos, entre ellos el Premio Derechos Humanos, cortesía del Consejo General de la Abogacía Española. Pero también cuenta con el del barrio de Vallecas. Los distintos colectivos del barrio han lamentado a través de sus redes sociales su pesar por el fallecimiento del eclesiástico. “Sin él no se explicarían buena parte de las luchas de nuestro barrio”, ha apuntado Vallekas se Defiende.”Gracias Enrique, Vallekas y Madrid nunca te olvidaremos”, ha añadido La Villana de Vallekas.