Muere el Papa Benedicto XVI a los 95 años

Benedicto XVI, de nombre secular Joseph Aloisius Ratzinger (Marktl am Inn, Baviera, Alemania, 16 de abril de 1927), ha fallecido a la edad de 95 años este sábado 31 de diciembre, según ha confirmado el Vaticano, después de que en las últimas horas el Vaticano confirmara que el estado de salud del expontífice se hubiese agravado. Fue ese motivo por el que el Papa Francisco solicitó durante la audiencia general una oración por su antecesor.

Sigue en directo la última hora de la muerte del Papa Benedicto XVI

Un deterioro de su estado de salud que se remonta especialmente a los dos últimos años, en los que se encontró debilitado física y psicológicamente. De hecho, en fotografías recientes se le pudo observar en silla de ruedas paseando por los jardines vaticanos, acompañado de dos religiosas y del cardenal germano Gerhard Muller. En su testamento espiritual, que se ha hecho público una vez confirmada su muerte y que se redactó meses atrás, manifestó su deseo de reposar en la antigua tumba de su predecesor en la Santa Sede, Juan Pablo II, en concreto en la Cripta De San Pedro. Este último reposa en una capilla lateral, junto a La Piedad de Miguel Ángel.

Ratzinger fue bautizado el mismo día de su nacimiento. Su padre fue comisario de la germandería y provenía de una antigua familia de agricultores de la Baja Baviera mientras que su madre, hija de una familia de artesanos, trabajó de cocinera en varios hoteles. Creció en la localidad de Traunstein, cercana a la frontera con Austria y a Salzburgo. Durante su juventud recibió una formación cristiana, humana y cultural, y creció durante el periodo de la Alemania nazi, en un momento en el que el régimen mantenía un clima de fuerte hostilidad contra la Iglesia católica.

Según menciona el Vaticano en su web, fue en este momento de su vida cuando “descubrió la belleza y la verdad de la fe en Cristo”, y mencionó la importancia que tuvo su familia. “Siempre dio un claro testimonio de bondad y esperanza, arraigada en la pertenencia consciente a la Iglesia”. De 1946 a 1951, Ratzinger cursó sus estudios en la Escuela superior de filosofía y teología de Freising, y en la Universidad de Munich donde se especializó en ambas materias. En el periodo final de la Segunda Guerra Mundial, fue enrolado en los servicios auxiliares antiaéreos.

No fue hasta la década de 1950 cuando se doctoró en teología. En 1957 consiguió la habilitación para ejercer la docencia y sus primeros pasos como profesor los dio en la Escuela superior de filosofía y teología de Freising, como maestro de teología dogmática y fundamental. También desempeñó dicho rol en localidades como Bonn (1959 - 1963), Münster (1963 - 1966), y en Tubinga, de 1966 a 1969.

De 1962 a 1965 dio una notable contribución al concilio Vaticano II como “experto”, y acudió como consultor teológico del cardenal Joseph Frings, arzobispo de Colonia. Su intensa actividad científica lo llevó a desempeñar importantes cargos al servicio de la Conferencia episcopal alemana y en la Comisión teológica internacional. La década de 1970 supuso el paso clave para inmiscuirse en el ámbito eclesiástico.

Inicios como arzobispo y cardenal en Alemania

Intervino como consultor del arzobispo de Colonia en el Concilio Vaticano II y en marzo de 1977 fue designado arzobispo de Munich y Freising. Ese año, se convirtió en cardenal y en 1981 prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe nombrado por Juan Pablo II, además de presidente de la Pontificia Comisión bíblica y de la Comisión teológica internacional. En 1982 renunció al gobierno pastoral de la arquidiócesis de Munich y Freising. Juan Pablo II lo elevó al orden de los obispos, asignándole la sede suburbicaria de Velletri-Segni, el 5 de abril de 1993.

En 1999 fue enviado especial del Papa a las celebraciones con ocasión del XII centenario de la creación de la diócesis de Paderborn, Alemania. Tres años más tarde fue nombrado decano del Colegio de Cardenales, y ofició la misa de funeral por Juan Pablo II. Sólo tuvo que esperar otros tres años más para que fuese elegido Papa en el segundo día de cónclave y al cuarto escrutinio.

Papa durante ocho años (2005-2013)

El 19 de abril de 2005 fue elegido sucesor de Juan Pablo II después de dos días de cónclave y dos fumatas negras. Su etapa al frente de la Santa Sede se caracterizó por la supresión del limbo y la elección del papa por mayoría simple, así como otras medidas entre las que se encuentran el impulso a las misas en latín, la apertura de la Iglesia de Roma a los tradicionalistas anglicanos, y la lucha contra el blanqueo de dinero y los casos de sacerdotes pederastas.

Durante el periodo comprendido entre los años 2007 y 2012 publicó tres libros sobre la vida de Jesús, a partir de los datos fundamentales ofrecidos en los Evangelios y en otros escritos del Nuevo Testamento. Fuera de Italia, se desplazó a más de 15 países entre los que se encuentra España. Ratzinger viajó a nuestro país por primera vez en el año 2006 para acudir al Encuentro Mundial de las Familias celebrado en Valencia. No fue el único viaje que hizo, ya que posteriormente se desplazó en dos ocasiones en el año 2010, primero a Santiago de Compostela y por último a Barcelona.

Formalizó su renuncia el 11 de febrero de 2013, después de que alegara “falta de fuerzas” en un discurso formalizado en latín durante el consistorio de canonización de los mártires de Otranto. Desde el momento de su renuncia hasta ahora, residió en el Convento Mater Ecclesiae y previamente lo hizo en la localidad italiana de Castel Gandolfo, ubicada en la región del Lacio. Francisco fue designado como su sucesor ese mismo año.

Premios y disculpas por los “errores” durante su mandato

El alemán recibió numerosos doctorados “honoris causa”, entre los que destacan el concedido por el College of St. Thomas en St. Paul (Minnesota, Estados Unidos) en 1984; por la Universidad Católica de Eichstätt en 1985; por la Universidad Católica de Lima en 1986, por la Universidad Católica de Lublin en 1988, por la Universidad de Navarra en 1998, por la Libre Universidad María Santísima Asunta (LUMSA) Roma en 1999, y por la Facultad de Teología de la Universidad de Wroclaw (Polonia) en 2000.

El pasado 8 de febrero Ratzinger pidió perdón a través de una carta y expresó su dolor por los “errores” durante sus mandatos. “Una vez más sólo puedo expresar a todas las víctimas de abusos sexuales mi profunda vergüenza, mi gran dolor y mi sincera petición de perdón. He tenido una gran responsabilidad en la Iglesia Católica”, aseveró.