Misa Urbi et Orbi del Papa Francisco: mensaje desde el balcón de El Vaticano

El papa Francisco, desde su coronación papal, ha escogido el balcón de las bendiciones para celebrar esta liturgia. Cada pontífice puede escoger el lugar en el que ofrecer esta bendición, como Juan Pablo II, que la impartía en el Altar de la Plaza de San Pedro, o Benedicto XVI, que hacía la bendición en hábito coral. 

Ya en el balcón, Francisco dará un discurso a la multitud que allí se agolpe, y a todo el mundo, con parabienes únicamente en italiano. Desde su llegada, el papa Francisco ha roto con la tradición de hacer el saludo en varios idiomas diferentes. Posteriormente, comenzará con la bendición, basada en la lectura del Evangelio de San Mateo 8:23-27 con el pasaje de la barca que se hunde. 

Durante la ceremonia el balcón estará adornado con cortinas y colgantes y con la cátedra del papa, el sillón en el que se sienta el pontífice en los oficios litúrgicos. Francisco aparecerá revestido con una sotana blanca normal, distando mucho de otros papas que se vestían con ornamentos solemnes, como la mitra, la férula, la estola y la capa pluvial, e irá precedido de la cruz profesional además de salir acompañado de cardenales.

Desde el balcón central de la basílica de San Pedro del Vaticano, también llamado el balcón de las bendiciones, el papa ofrecerá la bendición, que para los cristianos confiere una indulgencia plenaria por los pecados cometidos. 

Hoy, 25 de diciembre, día de Navidad, el papa Francisco ofrece la bendición Urbi et Orbi. Se trata de una bendición dirigida desde la ciudad de Roma hacia el mundo entero y que solo ocurre dos veces al año: el 25 de diciembre y el Domingo de Pascua.