Meghan Markle ‘responde’ al veto de Carlos III
Harry y su esposa quieren aparecer en el funeral de la reina Isabel II con sus hijos Archie y Lilibet, que se convertirán en príncipe y princesa de Sussex.
Hace unos días, el diario británico The Sun aseguró que Carlos III pidió a su hijo Harry que viajase solo hasta la residencia de Balmoral, donde toda su familia acompañaba a la reina Isabel II en sus últimos instantes de vida. El que ya es el nuevo rey de Inglaterra dijo a su hijo que “no estaría bien” que su mujer, Meghan Markle, acudiese con él y que “no sería bienvenida” en Balmoral, según una fuente anónima citada por The Sun.
El próximo escenario en el que la familia real jugará al tira y afloja con Markle será el funeral de Isabel II, que se celebrará el próximo 19 de septiembre. Según The Daily Telegraph, Markle y Harry quieren estar presentes en el funeral de la monarca junto a sus hijos Archie y Lilibet, que se encuentran en California con su abuela.
¿Por qué puede suscitar polémica? La situación entre la familia real y Markle siempre ha sido tensa. Ella y Harry dejaron de formar parte de la realeza por decisión propia en 2020. Un año después, en una entrevista con Oprah Winfrey, la exactriz acusó a la familia real de racismo, preocupada por “lo oscura” que podría ser la piel de su hijo cuando naciese.
Si Carlos III no lo impide a través de una mención especial, los hijos de Harry y Meghan se convertirán en príncipes, un protocolo que la realeza británica quiso cambiar durante el embarazo de Markle, según afirmó esta en la entrevista con Winfrey: “Cuando eres nieto de un monarca, cuando Carlos se convierta en rey, automáticamente Archie y nuestro próximo hijo serían príncipe o princesa. No tienen derecho a quitárselo. Mientras estaba embarazada dijeron que querían cambiar eso”.
La “reconciliación” con la realeza
Como nietos directos del rey, Archie y Lilibet tienen derecho a ser príncipe y princesa. Según dijo Markle en la entrevista, Harry le explicó que su familia quería cambiar esta norma por el origen mestizo que tendrían sus hijos, pero se negó a revelar quién estuvo involucrado porque sería “muy perjudicial” para la realeza británica. En todo caso, según la CNN, no ha habido “ningún indicio” de que Carlos III haya intentado cambiar el protocolo de sucesión real.
De cara a la galería o de forma honesta, la familia real y la exactriz han acercado sus posturas desde aquella ausencia inicial en Balmoral. Harry y Meghan aparecieron junto a William y Kate el pasado sábado en el castillo de Windsor para observar las ofrendas florales que se colocaron como homenaje a Isabel II. Según The Sun, William invitó a su hermano Harry al evento, “una clara indicación de que William puede estar dispuesto a olvidar su aparente enemistad”.
En cuanto al nuevo rey, Carlos III también tendió la mano al matrimonio durante su primer discurso como monarca: “Expreso mi amor por el Príncipe Harry y Meghan mientras continúan construyendo sus vidas en el extranjero”. Lo que ocurrirá en los próximos días sigue siendo una incógnita, pero si nada cambia, Archie y Lilibet serán príncipe y princesa de Sussex.