Medida drástica de Ucrania con Bielorrusia
Las Fuerzas Armadas colocaron más de 6.000 minas antitanque en la frontera con el país bielorruso, con el objetivo de impedir el avance de las tropas invasoras desde ese país.
Bielorrusia se ha convertido en las últimas semanas en el último epicentro del conflicto bélico en Ucrania. Sin participar directamente en la guerra, el país presidido por Aleksandr Lukashenko acogerá el despliegue de armas nucleares rusas como consecuencia de su alineación con Moscú.
Desde Minsk asociaron dicho despliegue a “un asunto de seguridad nacional” y acusaron a Polonia de “querer invadirles”. Asimismo, desmintió cualquier intento ruso de “ocupación” o “captura” de su país e insistió en que se trata de una petición del Ejecutivo bielorruso. “Si es necesario, Putin y yo también traeremos aquí armas nucleares estratégicas. Y esa escoria extranjera, que ahora está tratando de reventarnos por dentro y por fuera, tiene que entenderlo”, dijo al respecto.
Ante esta situación por la llegada de las armas nucleares rusas, y con parte de las tropas del Kremlin desplegadas por territorio bielorruso, Ucrania ha adoptado una medida drástica para protegerse de un posible ataque ruso desde la propia Bielorrusia. Las Fuerzas Armadas de Kiev colocaron más de 6.000 minas antitanque en la frontera con Bielorrusia, con el objetivo de impedir una contraofensiva rusa en esa zona.
Una decisión adoptada tiempo atrás, pero que sigue desarrollándose tal y como anunció el comandante del ejército ucraniano, Sergei Nayev, en base al comunicado oficial publicado por el Ministerio de Defensa de Ucrania y que recoge Europa Press. “La expansión de las barreras en las zonas fronterizas con Bielorrusia sigue avanzando”.
Petición de alto al fuego
La postura actual de Bielorrusia, contrasta por completo con la versión ofrecida por Minsk a finales del pasado mes de marzo, cuando llegaron a pedir un alto al fuego de forma inmediata. Fue el propio Lukashenko quien expresó su preocupación ante una posible escalada del conflicto, ante la posibilidad de contraofensiva de Ucrania como por el momento en el que atraviesa el ejército ruso.
“Me atrevo a proponer un cese de hostilidades, un alto el fuego sin derecho al movimiento de tropas. Trataré de correr el riesgo de ofrecer una tregua en Ucrania, pero sin la posibilidad de reagrupar y de mover equipamiento. Hay que pararse ahora, antes de que haya una escalada. Hay que empezar las negociaciones. Precisamente ahora y no después”.