Los trucos para adelgazar dando un paseo según Harvard: ¿cuáles son?
Los expertos indican que caminar por intervalos, aprovechar las pendientes o usar bastones pueden ayudar a activar más los músculos.
Son muchos los estudios que demuestran que caminar es beneficioso para la salud y contribuye a la pérdida de peso. Es un tipo de ejercicio que resulta accesible a cualquiera, dado que no precisa ningún tipo de material adicional. Además, no precisa de un entrenamiento previo y, a cambio, ofrece excelentes resultados para el organismo. Sin embargo, un estudio de la Universidad de Harvard ha revelado que, para que estos beneficios se den, es importante la manera en la que se camina.
De acuerdo a la editora médica del Informe Especial de Salud de Harvard Walking for Health, la Doctora Lauren Elson, “un paseo regular siempre es mejor que no moverse, pero para obtener los mejores beneficios de caminar, debe desafiarse a sí mismo constantemente”. En este sentido, desde Harvard han propuesto una serie de ejercicios que pueden contribuir en esta misión.
1. Caminar por intervalos
Una de las maneras de aprovechar los paseos es ir alternando la velocidad, de acuerdo a los expertos de la Universidad de Harvard. Este consiste en caminar durante un rato de manera más rápida de lo que se suele hacer habitualmente durante un período de tiempo. A continuación, le puede seguir un ciclo de descanso y, después, otro tramo a un ritmo más lento.
Si este proceso se repite durante un tiempo o una distancia que la persona desee recorrer, puede resultar beneficioso porque durante los períodos más intensos aumenta el ritmo cardíaco. Por lo tanto, se trabaja de manera más dura que si nos limitamos a salir a caminar a nuestro ritmo habitual.
2. Caminar cuesta arriba
Otro de los ejercicios que proponen desde Harvard es aprovechar las cuestas hacia arriba. Según recoge su artículo, subir colinas o escaleras contribuye al desarrollo de los músculos de la parte inferior del cuerpo, como los isquiotibiales o los cuádriceps.
Pero esta propuesta no consiste en salir a pasear únicamente por lugares con pendientes. La doctora Elson apunta que se pueden añadir a la rutina del paseo subir escaleras durante uno o un par de minutos. Y, si en vez de salir a la calle, hace este ejercicio con una máquina como las de correr, recomienda subir la inclinación de esta durante unos 30 segundos cada cierto tiempo.
3. Caminar con bastones de marcha nórdica
Las pendientes sirven para trabajar los músculos inferiores, pero no hay que olvidar la parte superior del cuerpo. Para ello, el estudio de Harvard apunta que se pueden usar bastones de marcha nórdica. Los ejercicios que recomiendan desde la universidad británica son muy variados y consisten en combinar las distintas posiciones que se pueden dar entre los bastones y los pies. Es decir, usar el mismo bastón y el mismo pie o alternarlos.
Estos ejercicios ayudan a activar los músculos de los brazos, el torso, los hombros y la espalda. En este sentido, la experta detalla que “una parte superior del cuerpo débil puede acelerar la fatiga al disminuir la eficiencia de su movimiento al caminar”. Por lo tanto, es preciso “mejorar la resistencia para que pueda caminar más tiempo y con más frecuencia”, así que, recomienda que las personas se protejan “contra la fatiga muscular desarrollando músculos en todas partes”.