Los síntomas para reconocer y adelantarse a un infarto
El principal síntoma un infarto de miocardio es un brusco el dolor en el pecho, que se puede trasladar a distintas partes del cuerpo o venir acompañado de síntomas vegetativos.
Los infartos de miocardio son la principal causa de muerte en el mundo. En 2021, según datos del INE (Instituto Nacional de Estadística), hasta 13.463 personas murieron a causa de un infarto agudo de miocardio en España. Según voces médicas, retrasar su diagnóstico aumenta el riesgo de mortalidad. Ante su potencial peligro, la prevención, su temprano diagnóstico y actuación son claves para reducir la mortalidad. Por ello, es necesario identificar los síntomas y anticiparse al episodio.
Síntomas
El principal síntoma de un infarto es la aparición repentina y brusca de un dolor opresivo en el centro del pecho o en la parte alta del abdomen. El dolor puede irradiarse desde el pecho hacia otras zonas del cuerpo como el brazo izquierdo (normalmente), espalda o mandíbula, que suele persistir sin alivio durante 20 minutos. Normalmente, el dolor suele venir acompañado de síntomas vegetativos, como sudor frío, náuseas, vómitos, mareos o disnea (dificultad para respirar).
Ante una posible sospecha o aparición de forma brusca de este tipo de síntomas, lo recomendable es llamar al 112, evitando acudir al centro sanitario por iniciativa propia. Así lo explica el Doctor Íñiguez a La Sexta: “Es fundamental actuar lo más rápido posible y diagnosticar cuanto antes. Lo mejor es llamar a los servicios de emergencias en vez de ir a un centro sanitario por nuestro propio pie”.
¿Qué es un infarto de miocardio?
La Fundación Española del Corazón explica que un infarto agudo de miocardio consiste en “la necrosis o muerte celular de un órgano o parte de él por falta de riego sanguíneo debido a la obstrucción de una de sus arterias”.
Según sigue explicando la FEC, “en el caso del infarto de miocardio, el órgano afectado es el corazón debido a una oclusión o una estrechez crítica en alguna de las arterias coronarias, las encargadas de irrigar y nutrir el músculo cardíaco. Una zona del corazón deja de recibir flujo sanguíneo y empieza a morir”.
Prevención
Así como la rápida actuación ante la posible aparición de este episodio, más importante aún es hacer todo lo posible para reducir el riesgo de su aparición. Hasta un 90% de posibilidades de reducir riesgos cardiovasculares se puede conseguir gracias a cuidando algunas factores de riesgo ( colesterol, hipertensión, diabetes, obesidad, estrés y la contaminación)y evitando (mala alimentación, sedentarismo y el tabaco).
Para ello, se pueden realizar algunas actividades que ayudan a evitar la aparición ya no sólo de infartos agudos de miocardio, si no de otras enfermedades. Practicar ejercicio moderado diario, llevar una alimentación saludable o dormir de 7 a 9 horas diarias ayudan a mantener el cuerpo humano sano, además de reducir el riesgo de la aparición de enfermedades.