Los gastos del coche que pueden desgravarse en la declaración de la Renta

Desde este martes y hasta el 30 de junio, los contribuyentes que percibieran rendimientos netos de un solo pagador superiores a los 22.000 euros, de 14.000 euros en caso de contar con dos o más pagadores y los autónomos, deberán presentar la Declaración de la Renta.

Para este año, existen diferentes tipos de deducciones en el IRPF. Una de ellas tiene que ver con los gastos realizados por el uso de coche. En el caso de los trabajadores por cuenta ajena, no se podrán desgravar nada de la adquisición de un nuevo automóvil a excepción de que acrediten una minusvalía de, al menos, el 33%. En este supuesto, pueden acogerse a una deducción del 4% del IVA siempre que no se haya solicitado una deducción de 4 años para otro vehículo.

Unas personas que no deberán declarar ni el impuesto de circulación, ni tampoco el impuesto de matriculación. Las familias numerosas son uno de los grupos de población más favorecidos en este aspecto. Estas podrán deducirse un 50% en el impuesto de matriculación, con la condición de que el vehículo esté a nombre de los progenitores y no se solicite una deducción en cuatro años con otro vehículo.

Deducciones para autónomos

Con respecto a los trabajadores autónomos, las deducciones se diferencian en función al tipo de actividad a la que se dedique el empleado por cuenta propia. Los profesionales del transporte (taxistas, agentes comerciales, conductores de VTC, transportistas y profesores de autoescuelas), deben tener el vehículo a su nombre y pueden desgravarse la totalidad del IVA, del carburante y gastos de mantenimiento siempre que utilicen su vehículo para uso estrictamente profesional.

Aquellos autónomos cuya profesión no sea la de transportista, pero que sí utilicen el coche para trabajar, podrán desgravarse hasta un 50% del IVA y del combustible, así como de cuotas de amortización e intereses siempre que acredite un documento en el que justifique el uso del vehículo por motivo profesional.

Deducciones para coches de empresa y Planes Moves

En este apartado, se diferencian los casos de coches de empresa para uso profesional y para uso particular. En el primer caso, es la empresa quien podrá desgravar un porcentaje anual del coste de adquisición del vehículo, en el que se incluye también los gastos y tributos derivados de la operación. En caso de que se realice uso personal, se realizará tributación en especie.

Los coches de empresa utilizados en el ámbito personal, el vehículo forma parte del salario y tiene beneficios fiscales. Se tributa un 20% anual sobre el valor de mercado, incluidos los gastos y tributos propios de la adquisición. En cuanto a los Planes Moves, se deben incluir como ganancias patrimoniales, tanto si se trata de ayudas concedidas para la adquisición de un vehículo, como para la instalación de un poste de recarga. La cuantía varía en función del importe de la ayuda y del tipo impositivo según el nivel de ingresos.