Los españoles que tendrán que pagar el nuevo impuesto ISGF en 2023

Ya ha entrado en vigor la tasa sobre las grandes fortunas, también denominado Impuesto de solidaridad a las grandes fortunas (ISFG). Se trata de un tributo que el Estado ha aprobado de cara a este nuevo ejercicio y el próximo con el objetivo de aumentar la recaudación de las arcas públicas evitando que algunos de los propietarios de este tipo de patrimonios se evadan de pagar este tipo de tasas dadas las bonificaciones que han puesto algunas comunidades autónomas.

Este se impondrá a las fortunas netas de más de tres millones de euros. Sin embargo, hay establecidas distintas cuotas, en función del total de patrimonio. A los poseedores de una cantidad de entre tres y cinco millones de euros les corresponde un impuesto del 1,7% anual; si tienen entre cinco y 10 millones el porcentaje asciende al 2,1% y para las fortunas de mayor cantidad el tributo se corresponde con el 3,5%.

Esta medida choca con otro impuesto, el de patrimonio. Este también grava por la riqueza acumulada y continuará activo. Sin embargo, que ambos impuestos coexistan no significa que haya una doble imposición. La norma del ISFG contempla que todo lo que una persona pague por el impuesto de patrimonio se le restará de la cuota del nuevo impuesto.

¿A qué comunidades afecta?

El impuesto sobre el patrimonio (IP) es competencia de las comunidades autónomas, mientras que el nuevo tributo corre a cuenta del Ejecutivo central. Y es una medida que busca acabar con las bonificaciones que algunas autonomías han establecido sobre el IP, por lo tanto, la cuota a pagar por el ISFG puede variar de una comunidad a otra.

De esta manera, los habitantes con patrimonios de más de tres millones de euros en la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Aragón, La Rioja, Castilla y León, Extremadura y Canarias quedan exentos de este pago, puesto que en estas autonomías ya existen unas imposiciones iguales o superiores en los distintos tramos de patrimonio que ha considerado el Gobierno de España.

Sin embargo, en Madrid y Andalucía existe una deducción equivalente de la cuota, por lo que sus habitantes sí deberán pagar el impuesto solidario. Algo similar ocurre en Galicia, donde existe una bonificación sobre la cuota. Y también quedarán afectados los propietarios de fortunas de más de tres millones de euros en Baleares, Cataluña, Cantabria, Murcia y Asturias. Y lo mismo ocurrirá con País Vasco y Navarra, donde se sigue aplicando la política foral.

Una medida destinada a ayudar a las familias

Por el momento, se trata de una medida temporal y la recaudación de estos impuestos irá destinada de manera “íntegra” a la financiación de “las ayudas que ayuden a paliar la situación de las familias con motivo de la subida de precios, como el transporte gratuito, la bajada del IVA de la luz o el gas”, según explicó la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero.