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Los dos factores de riesgo que aumentan el riesgo de sufrir un infarto
La hipertensión (140 mmHg de tensión sistólica) y la hipercolesterolemia (colesterol LDL superior a 200) son los dos factores que, combinados, aumentan dicho riesgo según ‘Hypertension’.
La combinación entre los niveles elevados de lipoproteína (colesterol LDL o “malo”), y la hipertensión (niveles de tensión sistólica en 140 mmHg o superiores), incrementa de forma drástica el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular o cerebrovascular.
Así lo recoge una investigación realizada por ‘Hypertension’, la revista científica de la American Heart Association (AHA), en la que participaron más de 6.000 hombres y mujeres de los Estados Unidos, a los que se les realizó un seguimiento de 14 años. Los investigadores descubrieron que unos niveles elevados de lipoproteína mayores o iguales a 50 mg/dl, sumados a la hipertensión, aumentaban dicho riesgo en más de un tercio de los casos.
Sobre la hipertensión, siempre ha sido el factor de riesgo principal en todas las enfermedades cardiovasculares. Los niveles por debajo de 90 mmHg, se consideran hipotensión o tensión baja, de modo que un nivel de tensión adecuado se encuentra entre 90 y 140 mmHg. Por su parte, los médicos y especialistas en salud cardiovascular insisten en que el riesgo por hipercolesterolemia llega cuando el colesterol LDL o considerado como “malo” está en un valor igual o superior a 200.
El mencionado estudio recoge que, en estudios anteriores, se ha reflejado que cuando una persona tiene hipertensión y desequilibrio lipídico, el riesgo de enfermedad cardiovascular “aumenta sustancialmente”. Según los autores del estudio, se dispone de menos información sobre el efecto de la lipoproteína en el riesgo de enfermedad cardiovascular de las personas con hipertensión.
Así lo ha mencionado Rishi Rikhi, cardiólogo del Atrium Health Wake Forest Baptist Medical Center en Carolina del Norte (Estados Unidos). “Hemos observado que, entre las personas con hipertensión que nunca han sufrido un ictus o un infarto de miocardio, la lipoproteína (a) parece aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular y el riesgo de sufrir un episodio cardiovascular grave, como un infarto de miocardio o un ictus”.
De hecho, en este estudio se analizaron datos sanitarios del estudio multiétnico de aterosclerosis (MESA), un estudio comunitario en curso en EE.UU sobre enfermedades cardiovasculares subclínicas. Es decir, se tuvieron en cuenta todos los aspectos de aquellas enfermedades descubiertas antes de que aparezcan signos y síntomas clínicos. En él participaron pacientes de zonas como Baltimore, Chicago; Nueva York, Los Ángeles, el condado de Forsyth, Carolina del Norte, y St. Paul (Minnesota).
Clasificación de los pacientes en cuatro grupos
Los pacientes fueron clasificados en cuatro grupos, según los niveles de lipoproteína y de tensión. En el primer grupo fueron clasificados los pacientes con niveles de Lp (a) inferiores a 50 mg/dL y sin hipertensión (2,837 personas). En el segundo grupo, en el que estaban incluidos 615 personas, se incluían personas con niveles de Lp (a) iguales o superiores a 50 mg/dL y sin hipertensión.
En cuanto a los dos grupos, en el tercero se incluyeron a 2.502 personas con niveles de Lp (a) inferiores a 50 mg/dL y con hipertensión, mientras que en el cuarto y último grupo estaban 720 personas con niveles de Lp (a) iguales o superiores a 50 mg/dL y con hipertensión. Hasta 809 participantes sufrieron algún evento cardiovascular durante el seguimiento. Los investigadores señalaron que fue la hipertensión el factor de riesgo que aumentaba más el peligro.