Las ranas negras de Chernóbil: así ha cambiado el color de los anfibios por la radiación nuclear
Los ejemplares de Hyla orientalis, normalmente verdes y brillantes, tienen una pigmentación más oscura si se encuentran cerca de la Zona de Exclusión.
Germán Orizaola, un científico de la Universidad de Oviedo, ha publicado un estudio en el que investiga por qué las ranas de San Antonio oriental, que normalmente tienen un llamativo y brillante color verde, son de color negro en zonas cercanas a la Zona de Exclusión de Chernóbil.
El estudio, que comenzó en 2017, asocia la coloración oscura de las Hyla orientalis a una mayor concentración de la melanina que podría reducir el daño que causa la radiación en los organismos vivos. La coloración oscura disipa parte de la radiación y puede disminuir la acción de radicales libres.
“El accidente de Chernobyl (1986) representa la mayor liberación de material radiactivo al medio ambiente”, indica el estudio, que ha demostrado que “la coloración de la piel era más oscura en las localidades más cercanas a las áreas con altos niveles de radiación en el momento del accidente, mientras que los niveles de radiación actuales parecían no influir en la coloración de la piel en las ranas arborícolas de Chernobyl”.
La pigmentación oscura, protectora contra la radiación
“Se sabe que la coloración oscura protege contra diferentes fuentes de radiación al neutralizar los radicales libres y reducir el daño del ADN y, en particular, se ha propuesto la pigmentación de melanina como un mecanismo amortiguador contra la radiación ionizante” asegura el estudio, cuyos resultados sugieren que la exposición a altos niveles de radiación ionizante, probablemente en el momento del accidente, “puede haber sido seleccionada por la coloración más oscura en las ranas arborícolas de Chernobyl”.
Para llevar a cabo el estudio, el investigador tomó muestras de rana en doce localidades: ocho dentro de la Zona de Exclusión de Chernobyl y cuatro fuera de Chernobyl, a unos 40 km al este del área mencionada. En total, la investigación analizó 189 ejemplares de rana macho, de las que se midió el color, la dosis de radiación absorbida y el nivel de estrés oxidativo.
Prácticamente todas las ranas recogidas fuera de la Zona de Exclusión presentaban un color verde brillante, mientras que las ranas que se encontraron cerca del área tenían una pigmentación más oscura, proceso de selección natural que habría protegido a las ranas de la radiación.