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Las deducciones del IRPF que puedes aplicar en la Declaración de la Renta 2022-23
El 11 de abril comenzará la campaña para presentar la Declaración correspondiente al 2022, y terminará el 30 de junio. Las obras de mejora energética en viviendas, entre las deducciones.
La Campaña de la Renta 2022-23 dará comienzo el próximo 11 de abril, y lo hará con novedades en las deducciones que los contribuyentes podrán aplicar a la hora de presentar ante el fisco su Declaración correspondiente al ejercicio anterior.
Como ocurre cada año, presentar la Declaración de la Renta es un trámite obligatorio para todos aquellos asalariados cuyos ingresos anuales sean igual o superiores a los 22.000 euros en el caso de que tengan un único pagador y para aquellos que, en caso de tener dos o más pagadores, sus ingresos sean superiores a los 14.000 euros anuales. El objetivo de la aplicación de estas deducciones no es otro que la posibilidad de que los contribuyentes puedan obtener un resultado más favorable.
El primer apartado de las deducciones del IRPF tiene que ver con la vivienda. En 2023 también se puede deducir un 15% de la aportación a la hipoteca realizada en 2022 si has comprado tu vivienda habitual antes del 1 de enero del año 2013. Además, se incluyen dos novedades en caso de realizar obras de mejora energética, la deducción del 20 % al reducir el gasto en calefacción y refrigeración en un 7 %, y la deducción de hasta un 40 % al mejorar la calificación energética a las letras A o B, según informa ‘Allianz’.
Los alquileres de vivienda también son un factor a tener en cuenta a la hora de aplicar deducciones. En el supuesto de que el inmueble alquilado constituya la vivienda habitual del inquilino, se podrá acoger a una reducción del rendimiento neto del 60%, según informa la web ‘65ymás’. Si el alquiler incluye la prestación de servicios propios de la industria hotelera, o si se alquila por temporada, no tendrá derecho a la deducción.
También destaca las deducciones aplicables para los contribuyentes con acciones en empresas emergentes, que pueden deducir el 30% de las cantidades realizadas en 2022 por la suscripción de acciones o participaciones en empresas de nueva o reciente creación. En este caso, su base máxima será de 60.000 euros anuales.
Deducciones para mujeres en paro y sin empleo fijo
Por otro lado, la situación familiar de los contribuyentes también incluye novedades. A partir de este año, las mujeres que se encuentren en paro, sin empleo fijo o que perciban prestaciones contributivas o asistenciales del sistema de protección de desempleo, pueden acogerse a la deducción por maternidad. Un beneficio al que sólo podían acogerse hasta el año pasado las mujeres que trabajaban.
Deducciones para autónomos, obligados a presentar la Declaración
En 2023 todos los contribuyentes que fueron dados de alta como trabajadores por cuenta propia en el RETA o del Régimen Especial de los Trabajadores del Mar el año pasado, están obligados a presentar la declaración del IRPF, aunque no alcancen el umbral mínimo de ingresos para presentar la Declaración.
En esta próxima campaña, los trabajadores por cuenta propia se beneficiarán de una reducción de un 5% adicional en los rendimientos netos en la tributación por módulos y, en la estimación directa simplificada, de una deducción adicional de dos puntos hasta el 7% en gastos de difícil justificación, lo que supondría un incentivo adicional para retrasar los ingresos de la actividad al ejercicio 2023.
Cambios en las deducciones sobre planes de pensiones
Para la declaración de la Renta 2023, la cantidad máxima deducible para aquellos contribuyentes que inviertan en planes de pensiones será de 1.500 euros, y no de 2.000 euros como estaba establecido hasta ahora. Para los planes de pensiones de empleo, el límite estará fijado en 8.500 euros. Si el dinero rescatado se cobra en forma de capital y se recupera todo lo acumulado, hay que hacer único pago de impuestos. En caso de cobrarse en forma de renta, el pago será progresivo en diferentes Declaraciones.
En el caso de los empresarios, podrán aplicar en su IRPF la deducción introducida en la Ley del Impuesto sobre Sociedades, que será del 10% de las contribuciones realizadas a los sistemas de previsión social de trabajadores con retribuciones brutas de hasta 27.000 euros.