La vitamina K, clave para mayores de 50 años: estos alimentos la contienen
La mayoría de hortalizas, como los espárragos, o los aceites vegetales contienen esta vitamina que contribuye al buen desarrollo de los huesos.
Para gozar de buena salud hay dos elementos clave en el día a día de toda persona: practicar ejercicio, como salir a correr o andar, y seguir una dieta rica y variada. Los alimentos ricos en vitaminas contribuyen a un mejor funcionamiento de nuestro organismo, puesto que favorecen el buen desarrollo de los huesos o la coagulación de la sangre. Como ocurre con la vitamina K, que, además, se recomienda para envejecer de manera más saludable.
Esta vitamina es soluble en grasas y se almacena en el organismo en pequeñas cantidades. Por lo tanto, conviene ingerirla a través de alimentos que la contengan día a día. Esta resulta beneficiosa para nuestra sangre, dado que tiene efecto antiinflamatorio y ayuda a una más rápida coagulación de la sangre. Y, como consecuencia, ayuda a proteger el corazón.
Estas no son las únicas ventajas que presenta el consumo de vitamina K. También es beneficioso para el hígado e influye en la regulación del calcio en nuestros vasos sanguíneos. En este sentido, resulta más que positivo en el buen desarrollo de nuestro conjunto óseo y ayuda a prevenir enfermedades que lo puedan deteriorar, como la osteoporosis.
¿Qué alimentos poseen vitamina K?
La vitamina K se encuentra en dos subtipos: K1 y K2. La primera de ellas se encuentra en alimentos vegetales, mientras que la otra se da gracias a unas bacterias de la flora intestinal. De manera más concreta, esta lista recoge algunos de los alimentos que contienen esta vitamina:
Beneficiosa para las personas mayores
Todas las cualidades que hemos mencionado de la vitamina K la convierten en un elemento muy recomendable para las personas mayores. Así lo apunta un estudio de varios expertos españoles publicado en la Revista Española de Nutrición Humana y Dietética.
Este dice que “una ingesta óptima de vitamina K en personas mayores es clave debido al efecto potencial de esta vitamina en procesos relacionados con el envejecimiento”. Por contra, añaden, una deficiencia de la vitamina “puede estar relacionada con el deterioro cognitivo”.