La “única zona” donde podría haber un terremoto de magnitud 7 en España
El geólogo y experto en seísmo, Antonio Aretxabala, asevera a EFE que el sur peninsular contiene mayor riesgo, aunque no cree que produjera el mismo desgarro que en Turquía.
Dos fuertes seísmos de magnitud 7,8 y 7,5 en la escala de Richter han provocado ya más de 16.000 muertos entre Turquía y Siria en lo que se considera una de las zonas sísmicas más activas del mundo. Turquía ha notificado que 12.873 ciudadanos han perdido la vida y que 63.000 han resultado heridos de diversa gravedad. Por su parte, el Gobierno sirio ha informado de 3.162 muertos y 5.235 heridos.
El presidente turco Recep Tayyip Erdoğan ha asegurado que se trata de la mayor tragedia sufrida en el país desde el terremoto de Erzincan, sucedido en 1939, mientras miles de personas han pasado las últimas horas alejadas de sus hogares por el temor a nuevas réplicas. En este contexto, los geógrafos españoles no consideran “extraño” el doblete del terremoto de Turquía y que se produjera una réplica casi tan alta como la del terremoto principal, de 7,8.
Impacto del terremoto
De la misma manera, han destacado la “aceleración de dos veces la gravedad” (2g) como factor determinante para entender la magnitud y el impacto de este fenómeno. Y es que el terremoto ha dejado fuera de servicio el puerto turco de Iskenderun, lo que dificulta el transporte de ayuda humanitaria.
“La sismicidad es muy contagiosa. La magnitud del terremoto principal desestructuró completamente la zona, entonces la corteza se ajusta a las nuevas tensiones del terreno y por eso las réplicas se van extendiendo en horizontal y en vertical”, asevera a EFE el geólogo y experto en seísmo, Antonio Aretxabala.
Dos veces la aceleración de la gravedad
En términos generales, este terremoto ha roto una superficie de 200 kilómetros de largo por 30 de ancho, así que hay que “representar el epicentro en un punto, pero en realidad sus dimensiones son enormes”. Es por ello que la poca profundidad a la que se ha generado ha agravado los daños, pero Aretxabala aprecia “una barbaridad” que el terremoto alcanzara un valor de 2g.
Es decir, dos veces la aceleración de la gravedad, unas cifras a las que “no llegan ni los astronautas cuando suben a la nave”. Según su opinión, “no hay edificio que soporte ese nivel, se podrían hacer construcciones que lo resistieran, pero tendrían un precio muy elevado”, indica mientras hace referencia a la norma de construcción sismorresistente, la cual contemplaba la mitad de la aceleración de la gravedad en roca, cuatro veces menos al nivel alcanzado.
“Se puede reproducir otro terremoto a corto plazo en el mismo lugar”
“Y aún así era ambiciosa”, puntualiza Aretxabala. De hecho, indica que en España “la única zona donde podría haber magnitudes de 7 o mayores es el sur peninsular, aunque generalmente no tenemos esas fallas para que se produzca un desgarro de tantos kilómetros”. Desgraciadamente, también asevera que sí se puede reproducir otro terremoto de este calibre a corto plazo en el mismo lugar porque “hay muchas fallas y es una zona con potencial para generarlos”.
Esta misma reflexión es compartida por el presidente del Colegio de Geólogos, Manuel Regueiro, que declara que “lo habitual es que la energía se vaya disipando y no vuelva a repetirse un terremoto tan grande, pero al ser un territorio de contacto de placas, no se puede descartar nada”. Por la historia geológica del lugar, sí que se prevén “réplicas durante meses”, unos terremotos más pequeños que “sentirá la población”.