La última fábrica de Duralex echa el cierre
El presidente de la empresa explica que los altos precios de la energía ha disparado los costes de producción hasta el 46%, cuando solían ser entre un 5% y un 7%.
La famosa empresa de vajillas Duralex ha anunciado que cierra su última planta en activo, en Orleans (Francia), debido al alto coste de producción motivado por el repunte del precio de las energías. “En condiciones normales, la energía invertida en la fabricación de vidrio representa entre un 5 y un 7% de los costes energéticos de la facturación. En estos momentos representa el 46%. Y esto es inviable”, ha señalado a Catalunya Radio el presidente de la empresa, José Luis Llacuna.
La fábrica de Orleans tiene unos 250 trabajadores y cerrará durante cinco meses a partir del 1 de noviembre. Los empleados cobrarán el 95% del sueldo e irán al paro gracias a la ayuda del Gobierno francés para proteger a las familias ante la inflación, que se sitúa en el 5,6% en el país galo.
Para Llacuna, el cierre de las fábricas supone un paso atrás para la industria europea. “Si cerramos las industrias productivas en Europa, ¿a dónde iremos a comprar los productos que se producen hoy en Europa? Todos tenemos la respuesta y eso es totalmente contrario a lo que buscamos políticamente e industrialmente”, ha señalado. Según el presidente de la empresa, Duralex y otras 300 grandes compañías europeas están en riesgo de desaparecer por la crisis energética.
¿Cuándo volverá Duralex a fabricar vajillas?
De esta forma, Duralex venderá todo su stock en los próximos meses, pero no fabricará más vajillas. Con esta medida, la empresa intentará arrancar de nuevo la producción a partir del mes de abril, siempre y cuando la situación de la crisis energética mejore y los costes de producción sean más asequibles.
La famosa marca de cristalería hace tiempo que está atravesando una mala racha. Hace dos años, en septiembre de 2020, un tribunal comercial de Orleans declaró a la fábrica en suspensión de pagos. Cuando parecía que la empresa desaparecería para siempre, el grupo francés International Cookware salvó Duralex comprándola por 3,55 millones de euros en enero de 2021.
Duralex nació de casualidad. Antes fue una empresa de coches, la Saint-Gobain, que había desarrollado un método para potenciar la resistencia de los cristales de los vehículos utilizando vidrio templado a 700 grados y enfriándolo justo después. En 1945 la empresa decidió cambiar su negocio y se introdujo en el mercado de las vajillas, que lideró durante muchos años.