La segunda mujer con más edad del mundo es española
María Branyas tiene 115 años y 257 días de edad y logró pasar el coronavirus en abril de 2020.
Sólo una de cada mil personas que llegan a cumplir 100 años alcanza los 110. Se les conoce como supercentenarios y, por norma general, no suelen presentar grandes achaques motivados por la edad. La mujer más longeva del mundo es la francesa Lucille Randon, una monja de 118 años; la tercera es Fusa Tatsumi, procedente de Japón, tiene 115 años y 207 días de edad.
La segunda mujer con mayor edad tiene 115 años y 257 días a sus espaldas. Esta, además, es originaria de España, se trata de la catalana María Branyas Morera. Nacida en 1907, ha vivido en primera persona algunos hitos de la historia española, como la Guerra Civil, por la que se vio obligada a exiliarse.
Branyas ha asegurado que el secreto de su longevidad reside en “tener buena salud”. Y es que, precisamente, María no es sólo la mujer de más edad en España, también es la persona más longeva que ha logrado pasar la COVID-19 en el país —dado que Lucile Randon también ha superado la enfermedad—. Lo hizo en la residencia en la que vive desde hace más de 20 años, en abril de 2020.
Y, más allá del coronavirus, esta no ha padecido ninguna enfermedad grave, “ni siquiera que se haya roto un hueso”, ha explicado en alguna ocasión a los medios de comunicación su hija Rosa, que también es la que gestiona el perfil de Twitter de la anciana. En esta página comparte algunos lugares por los que pasó su madre.
Lucille Randon y Fusa Tatsumi
Las otras dos mujeres más longevas son: Lucille Randon y Fusa Tatsumi. La primera de ellas es la monja fracesa Lucille Randon, más conocida como Hermana André. A día de hoy, es la mujer de mayor edad que ha pasado el coronavirus, aunque de manera leve, dado que ha asegurado que sólo sintió fue “cansancio”.
En cuanto a la japonesa Fusa Tatsumi, es 50 días menor de María Branyas, y actualmente vive en una residencia de Osaka, donde cada uno de sus cumpleaños se ha convertido en una fiesta para toda la ciudad.