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La reunión más ‘difícil’ tras la muerte de Isabel II
Según informa ‘The Times’, fue Carlos III el responsable del encuentro entre sus hijos Guillermo y Harry, tras largas negociaciones previas.
Carlos III se convirtió en el nuevo monarca tras el fallecimiento de la reina Isabel II. Después del acto de proclamación, se produjo una de las imágenes más destacadas. El reencuentro entre sus hijos, Guillermo y Harry, y el paseo que protagonizaron junto a sus esposas Kate y Meghan.
Una imagen que los príncipes no protagonizaron desde el año 2020. Un largo paseo a las afueras del Castillo de Windsor, con el objetivo de observar las ofrendas florales que se colocaron a las puertas de la propiedad de Berkshire para rendir homenaje a Isabel II, y en el que aprovecharon la ocasión para saludar a los ciudadanos que se congregaron allí. De hecho, esta imagen fue fruto de una serie de negociaciones que se llevaron a cabo en las horas previas.
El diario británico ‘The Times’, recoge que fue Carlos III quien tomó la iniciativa para que el encuentro entre sus primogénitos fuese una realidad, y quien invitó a los duques de Sussex para proyectar una imagen de unidad en un momento difícil para la familia tras el fallecimiento de Isabel II. Además, el medio citado recoge que el propio Carlos exigió a sus hijos que estuvieran junto a él en el Palacio de Balmoral.
Por otro lado, este reencuentro podría suponer un punto de inflexión en la relación entre Guillermo y Harry. El distanciamiento entre los hijos de Carlos y Diana de Gales, se produjo a raíz de la decisión de Harry y Meghan de renunciar a su cargo en la familia real británica, para instalarse en Estados Unidos, país en el que residen actualmente. Asimismo, The Sun publicó en su web que podría tratarse de “una clara indicación de que William puede estar dispuesto a olvidar su aparente enemistad”.
Además, este mismo medio también relata cómo se gestó la llegada de Harry y Meghan al Reino Unido. Según su versión, Harry fue el último miembro de la realeza en llegar a Balmoral, mientras su esposa se quedó en Londres. También fue el primer descendiente de Isabel II que abandonó el castillo a la mañana siguiente del fallecimiento de la monarca.
Distanciamiento y tensión con la familia
Harry y Meghan Markle decidieron dejar de formar parte de la familia real británica en 2020, y un año después, en una entrevista con el periodista Oprah Winfrey, acusaron de racismo a la realeza, preocupada por “lo oscura” que podría ser la piel de su hijo cuando naciera.
Desde entonces, la popularidad de ambos ha ido decreciendo. Otro de los episodios a los que la prensa británica hizo alusión fue una entrevista que Meghan concedió a la revista estadounidense The Cut, donde explicó que durante su etapa como prometida de Harry tuvo que cerrar su cuenta de Instagram y utilizar la de Kensington Palace, la misma que Guillermo y Kate.