La respuesta de indignación de Niño Becerra por la “hipocresía” de algunas empresas

El pasado mes de noviembre, de acuerdo con los últimos datos de desempleo, el paro bajó en 33.512 personas. Una caída que, aunque menor que la del año pasado para el mismo mes (fue algo más del doble, con una bajada de 74.000 ciudadanos), hace que el desempleo en España se mantenga por debajo de la barrera de los tres millones de parados (unos 2.800.000).

El mercado laboral es, precisamente, el último de los temas que ha abordado el economista Santiago Niño Becerra. El autor de ‘Futuro, ¿qué futuro?’ hace balance de un informe publicado por la Fundación Pimec, en el que han participado un total de 400 empresas. La conclusión a que se llega es clara: el 78% de estas empresas reconocen que, en los dos últimos años, no ha contratado a nadie mayor de 55 años.

Un hecho que el economista achaca a la “hipocresía”. Desde la llamada ‘Ley Telefónica’ se ha visto una “permisividad muy alta de las prejubilaciones tempranas”. Las empresas, explica Becerra, “se han quitado a las personas mayores porque son más caras”. Expone la diferencia con una persona más joven, dispuesta a “estar conectada todo el día, e incluso a cobrar menos de lo que le tocaría durante algunos años”.

El uso de la robótica

En algunos sectores la búsqueda de personal es evidente, como son la siderurgia, el transporte marítimo y los soldadores. Un problema, el de la demanda, que el economista cree que se eliminarán dentro de algunos años, cuando la “robótica colaborativa” entre en acción. Unos robots que aprenden de lo que hace el trabajador y que, aunque también cometen fallos, “los corrigen y pueden sustituirnos en algunas tareas”.

La cuestión es que no es posible aplicarlo todas las tareas, como es el caso de la agricultura. “Hoy por hoy, no lo puede hacer una máquina”, considera Niño Becerra. En cuanto a la navegación marítima, explica cuál puede ser el siguiente paso: “un droneship, que es un barco robotizado sin personas en la tripulación”. En cualquier caso, todavía faltan años hasta que esta tecnología se implemente en el sector, por lo que “notaremos esta falta”.

Por último, considera necesaria la desconexión digital en el trabajo, aunque suponga algunas desventajas laborales. ”Si de 10 trabajadores hay 5 que responden acertadamente, van a ser más valoradas que la mitad que no lo hacen”.