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La regla de los 10 segundos para levantarse de la cama

Cubrirse con algo cálido nada más salir de la cama es una de las principales recomendaciones para salir de la cama en los días fríos.

La regla de los 10 segundos para levantarse de la cama

Levantarse de la cama en los días fríos de invierno puede llegar a ser una tarea complicada. Quedarse entre las sábanas calentitas es algo inevitable. Algunas personas retrasan el despertador para estar un rato más en la cama. Sin embargo, esto puede hacer que lleguemos tarde al trabajo o a alguna cita pendiente.

El experto en sueño, Martin Seeley, tiene la solución perfecta para no remolonear en la cama y levantarte de inmediato. Según ha dado a conocer a The Mirror, existe una “regla de los 10 segundos” que ayuda a levantarse de la cama.

La clave pasa por levantarse de la cama en menos de diez segundos desde que suena el despertador. Con iniciativa y ganas. Una vez fuera de la cama, Seeley recomienda abandonar la habitación rápidamente para evitar volver a la cama.

Ducha de agua caliente

Una vez fuera de la habitación, se puede ir al baño o empezar a preparar el desayuno para no seguir en la cama. Por esta razón, el experto en sueño recomienda levantarse de la cama lo antes posible, cubrirse con algo caliente como una bata para mantener el calor corporal y salir.

Una ducha caliente es una de las mejores opciones cuando ya se ha salido de la cama, ya que esta permite regular la temperatura del cuerpo y mantenerlo abrigado mientras nos vestimos.

No retrasar el despertador

En caso de que al cuerpo le cuesta adaptarse a la temperatura del hogar, Seeley recomienda programar los calefactores para que se enciendan unos minutos antes de que suene el despertador. Con esto no pensaremos en el frío de fuera. Además, si se duerme con un pijama de invierno, se sentirá menos frío al salir de la cama.

Ante todo, el experto en sueño no recomienda retrasar el despertador. Aun así, el 57% de la sociedad realiza esta acción para quedarse unos minutos más en la cama, según un estudio realizado por la Universidad de Notre Dame. Esto ocurre porque muchas personas mantienen un cansancio crónico, lo que les hace pensar que cualquier momento es bueno para descansar un poco más.